Being the willful, competitive person that I am, I picked up my pace and bridged the gap. I was in about fifth or sixth place when I felt a sharp pain in my right hamstring, and it was as if someone had pulled the cord. I tried to run through it, but a mile later I was reduced to a walk. The realization of the severity of the injury set in as I hobbled to the side of the road, and then waited for what felt like forever for a ride back to the stadium. It was a crushing blow to my spirit.
I was diagnosed with a severe grade 2 hamstring strain. The recovery was long, and I spent many months in physical therapy. I didn’t run for two months. It was a huge mental battle, and I felt guilty for ‘letting down’ my coach, my husband, and my teammates. It was a hard lesson to learn, and I wouldn’t wish it on anyone, but I think it’s been a humbling experience that I needed to have.
iRunFar: I’m glad to see you back on top form now. You’ve had an incredible year, winning the Comrades Marathon in June, finishing fourth at the Olympic Trials Marathon in February, and now setting a world record. What’s next for you?
Olsen: I’m still riding this high, but I’m also looking forward to the future. I have the IAU 100k World Championships in Winschoten, Netherlands in December, and I’m excited to see how I perform there. I’m also hoping to qualify for the U.S. Olympic Trials Marathon again, and I’m looking to improve on my fourth-place finish next time around. I’m just taking it one race at a time, and trying to enjoy the journey along the way.
iRunFar: Thank you for taking the time to chat with us, Courtney. We wish you all the best in your upcoming races and future endeavors!
Olsen: Thank you so much for the support and well wishes. I really appreciate it.
Overall, I was able to stick to my pacing and nutrition plan fairly well. I felt strong throughout the race and was able to maintain a steady effort. Knowing that Andrea was also going for the record added some pressure, but ultimately I focused on running my own race and giving it my all.
Finishing Tunnel Hill with a new course record was an incredible feeling. It was a redemption of sorts after my injury earlier in the year and a testament to all the hard work and dedication I had put into my training. I couldn’t have asked for a better result, and I’m grateful for the experience and the support of the running community.
También llevé dos botellas de Ketone IQ. Mi esposo, Matthew, actuó como sherpa de carrera. Normalmente voy a las carreras sola, pero esta vez lo dejé venir, y debo decir que lo hizo de maravilla.
Courtney Olsen en camino hacia un récord mundial de 50 millas para mujeres en el Tunnel Hill 50 Mile de 2024.
iRunFar: ¿Cómo se desarrolló la carrera desde tu perspectiva? ¿Hubo momentos altos o bajos importantes?
Olsen: A menudo, si no siempre, me encuentro sola en las carreras. Tal vez sea la longitud de mi zancada, o los números limitados en la parte delantera, pero es solitario. Así que estaba emocionada de tener a Andrea durante las primeras dos millas antes de que se fuera como un demonio y me sacara minutos rápidamente. Después, compartí 18 millas con los dos hombres líderes de 100 millas. El tiempo con ellos estuvo lleno de conocimientos, burlas y risas. Jugamos a un pee fartlek, donde cada uno se detenía a orinar y luego aceleraba (lentamente, inteligentemente) para volver a alcanzar.
Luego, alrededor de la milla 18, sin decírmelo, ambos se apartaron para hacer cosas de preparación para los 100 millas y nunca volví a correr con ellos. Después vinieron 32 millas en solitario. Lo positivo de su ausencia fue que luego podía orinarme en vez de tomar un alivio más discreto.
Me llevó casi 30 millas alcanzar de nuevo a Andrea. Esto fue alrededor del comienzo de la escalada. A partir de ahí, jugué con empujar y preservar. Me sentía lo suficientemente fuerte para reducir la velocidad, pero mi pantorrilla (quizás un sutil recuerdo de su desaparición india) se contrajo por un paso, y tuve que tomar la decisión de mantenerme más reservada de lo que me habría gustado. Tomé algunas tabletas de sal, agua extra, mantuve la nutrición, pero sabía que si aceleraba como quería, podría perder el objetivo final.
Corrí con este miedo y una concentración en la preservación durante 10 millas. En la milla 49 en punto, mi dedo gordo del pie explotó, lo que me hizo aterrizar torpemente en la pisada. Es enloquecedor lo dramático que puede ser un dedo del pie.
Una de las mejores cosas de Tunnel Hill es que debido a su naturaleza de doble ida y vuelta, puedes interactuar con todos en la carrera cuando te das la vuelta. Cada persona se decía palabras de afirmación al pasar. En tramos largos, los ánimos eran interminables, y aunque era solitario correr ese esfuerzo principalmente sola, no estaba sola allí. Me sentí muy querida y apoyada, y espero haber ofrecido la misma sensación a algunos o a todos.
En esa última larga milla, con el final a la vista tan lejos, los corredores gritaban: “¡Lo vas a lograr!” Se detenían y miraban. Sacaban sus cámaras de sus mochilas para filmarme terminar mi carrera en medio de la suya. ¡Me hizo reír! ¡El apoyo de todo!
Al final, todo lo que sufrí fue un leve recuerdo de la pantorrilla, una explosión del dedo del pie y orinarme. Diría que es una ejecución casi perfecta.
iRunFar: ¿Cómo fue terminar? ¿Supiste de inmediato que habías establecido un récord mundial, y si es así, cómo te sentiste?
Olsen: Estuve por debajo del ritmo del récord casi cada milla de la carrera, pero tenía a Andrea delante de mí durante 30 millas. Durante esas 30 millas, estaba aceptando cómo se sentiría el segundo lugar, que incluso si estaba por debajo del récord, tal vez no estaría lo suficientemente por debajo.
No fue hasta que la pasé y gané terreno que sentí que podía relajarme en la tangibilidad del récord. Esas últimas 20 millas fueron un baile entre adormecerme y sintonizarme. Es un tiempo tan largo para estar ahí, en tu cabeza, especialmente como depresiva, pero tenía este delicioso pensamiento dando vueltas: ¿Cómo se sentiría cruzar esa línea de meta habiendo logrado un récord mundial después de haber perdido mi contrato? Fue la buena y vieja angustia de clase trabajadora, trabajando a tiempo completo, sin mucho bombo, sin necesitar a nadie ni nada. Y es confuso, pero es una buena historia.
iRunFar: ¡Guau, esa es una buena historia! Una vez que hayas tenido la oportunidad de recuperarte, ¿cuál es el siguiente paso?
Olsen: Me he sumergido en la recuperación activa más rápido de lo que lo haría normalmente, porque tengo los Campeonatos del Mundo de 100 km de la IAU el 7 de diciembre, en Bangalore, India. Me gustaría conseguir un par de medallas de oro en equipo allí. Después de eso, ¡es cuesta abajo en Comrades, bebé!
iRunFar: ¡Muchas gracias, felicidades y buena suerte en India!