El viento en un paseo en bicicleta puede ser agotador para el alma. ¡Ahí van tus objetivos de potencia y velocidad para el día! Pero también puede proporcionar una ventaja real. Montar en bicicleta contra el viento es como entrenamiento en cuestas. Puede desarrollar tu fuerza y obligarte a mejorar tus habilidades de manejo de bicicleta.
Pedaleando contra el viento es más difícil porque estás luchando contra una intensa resistencia al aire. Te ralentizará significativamente y te agotará la energía si no practicas el ritmo en estas condiciones. El viento en sí te ayudará a fortalecerte, pero también es importante mejorar tu capacidad para manejar el esfuerzo y dirigir tu montura correctamente según la dirección del viento.
Para sacarle el máximo provecho al “ventoso”, sigue estos cinco consejos.
Elige tus marchas sabiamente
El viento está proporcionando toda la resistencia que necesitas. No dupliques añadiendo resistencia a través de la elección de marchas. Elige una marcha de baja resistencia para poder mantener la cadencia más alta posible cuando sientas que estás pedaleando a través de un concreto seco.
Tener un rango de cadencia sólido es una de esas habilidades que puedes desarrollar en el rodillo a través de ejercicios específicos de alta cadencia durante el invierno. Si has estado evitando este tipo de sesiones, ahora es el momento de hacerlas para aumentar tus opciones cuando salgas al aire libre y te enfrentes al viento.
Ajusta tu posición
Colócate lo más aerodinámico posible. Aunque el instinto natural es sentirse estable, contra el viento pero sentado alto, esto solo hará tu trabajo más duro y menos agradable. La mejor práctica es mantenerse bajo. Puede parecer contradictorio ponerte en tus barras aerodinámicas y sentirte menos estable en un viento fuerte que te está empujando, pero cortar a través de él en lugar de empujar contra él es la estrategia más eficiente y rápida.
Enfrenta tus miedos y baja a las barras aerodinámicas. Al principio se sentirá inestable, pero en realidad es la posición más estable que puedes sostener. Es menos probable que te coja una ráfaga de viento y te desequilibre cuando estés lo más pequeño y apretado posible. Sentarse recto hace que tu parte superior del cuerpo sea una vela y aumentará tus posibilidades de caer.
2023 Ironman Lanzarote. Foto: James Mitchell/Club La Santa
Fuerza en números
Una forma de reducir el impacto del viento es escondiéndote detrás de otro ciclista. O mejor aún, ¡todo un pelotón de ciclistas!
Si puedes unirte a un grupo de ciclistas, úsalos como escudo contra el viento. Esto no solo reducirá la fuerza directa del viento, sino que también te ayudará a conservar tu energía. Haz tu turno en la parte delantera cuando te toque. Usa ese tiempo en la parte delantera como un intervalo para un esfuerzo de fuerza intenso, luego vuelve a tu lugar en el grupo para recuperarte.
Elige la ruta adecuada
Si buscas una sesión dura de “colinas holandesas”, elige una ruta con campos abiertos y obtén el mejor rendimiento posible. El viento soplará fuerte sin el resguardo de árboles o edificios. Si tu objetivo es reducir la cantidad de viento que estás dispuesto a enfrentar, elige una ruta que tenga mucha vegetación protectora o edificios altos.
La dirección en la que conduces también afectará la cantidad de viento que tendrás que enfrentar, y la dificultad técnica de montar a través de él. Si tu objetivo para la sesión de entrenamiento es empujar contra el viento y recuperarte con un viento a favor, elige una ruta de ida y vuelta en dirección al viento. Si necesitas practicar montar en vientos laterales (¿Kona, alguien?), elige las carreteras que te mantendrán concentrado en el equilibrio y la dirección todo el tiempo. No importa la dirección en la que estés montando, siempre gira ligeramente tu rueda delantera hacia el viento.
Lamentablemente, el viento a menudo es desagradable y no cumple sus promesas. Después de millas luchando contra un fuerte viento de cara, aferrándote al único pensamiento positivo de un viento a favor que te llevará rápidamente a casa, es posible que te veas traicionado. El viento es una bestia caprichosa. Esté preparado para que te persiga sin importar tu cambio de dirección. Lleva comida y agua extra por si acaso.
2022 Ironman Canadá, Penticton, Columbia Británica. Foto: Jacob Kupferman/Getty Images para IRONMAN
Seguridad primero
Si montas al aire libre en absoluto, es poco probable que puedas evitar el viento por completo. Tu experiencia montando en viento debería influir en tu toma de decisiones antes de salir. Los peligros acechan en un paseo ventoso. Si aún no tienes habilidades para montar de forma segura en viento, evita áreas con mucho tráfico, ya que puedes ser empujado repentinamente hacia el tráfico o un bordillo en una ráfaga de viento fuerte o un cambio de viento. Conoce tus límites actuales y aumenta gradualmente el factor de dificultad de montar en viento para asegurarte de que no estás poniéndote en mayor riesgo de un accidente.
Considera usar un pedal normal en lugar de engancharlo en un día ventoso si aún estás construyendo tu confianza montando en viento. Ten un plan de respaldo para escapar si las condiciones empeoran, como una ruta de transporte o un amigo que pueda ayudarte a regresar a casa de manera segura.
El viento es una gran herramienta de entrenamiento para desarrollar fuerza y habilidad. También es una buena oportunidad para practicar habilidades mentales y estrategias de alimentación. Si tienes una carrera próxima que sabes que tiene un recorrido en bicicleta ventoso, es mejor enfrentar tus miedos en el entrenamiento que en el día de la carrera.
Intenta abordar la conducción en viento con algo de humor también. Puede volverse loco ahí afuera. Pero la locura es un elemento del deporte al que la mayoría de nosotros nos sentimos atraídos, así que abraza la locura interna y externa del deporte y sal al viento.