Los aficionados al fútbol de todo el mundo estaban intrigados por rumores de un posible enfrentamiento entre Barcelona y Atlético de Madrid en los Estados Unidos. Programado para el 22 de diciembre en Miami, el juego estaba destinado a hacer historia como un partido emblemático de La Liga celebrado fuera de España. Sin embargo, a pesar de meses de especulación y planificación, la ambiciosa propuesta ha sido archivada, por ahora.
El objetivo final de La Liga de expandir su alcance internacional sigue en pie, pero este intento en particular ha encontrado demasiados obstáculos para seguir adelante. Aquí te contamos qué salió mal y qué depara el futuro para las ambiciones futbolísticas en el extranjero de España.
La idea de jugar partidos de liga doméstica en el extranjero no es nueva, pero sigue siendo controvertida. Con la mirada puesta en el lucrativo mercado norteamericano, La Liga esperaba organizar un choque de alto perfil entre dos de sus clubes más grandes, Barcelona y Atlético de Madrid, en Miami. El partido, designado como un partido “local” para Barcelona, estaba diseñado para llevar el fútbol español a una audiencia internacional, capitalizando la creciente popularidad del deporte en los Estados Unidos.
Este movimiento refleja la estrategia más amplia de La Liga para competir con la Premier League, que domina en la marca global y la participación de los aficionados. Organizar juegos de alto perfil en el extranjero se considera una forma de cultivar nuevos seguidores y expandir la presencia de la liga en mercados aún no explotados.
Otro plan que falla
A pesar de la ambiciosa visión de La Liga, los obstáculos logísticos resultaron insuperables. Para que el partido procediera, se necesitaban aprobaciones de FIFA, UEFA y la Real Federación Española de Fútbol (RFEF). Estos organismos rectores siguen siendo cautelosos sobre permitir que se jueguen partidos de liga doméstica fuera de sus países de origen, citando preocupaciones sobre equidad, logística y la integridad de las ligas nacionales.
Para mediados de noviembre, quedó claro que las autorizaciones necesarias no se concederían a tiempo para el juego de diciembre. “El tiempo simplemente se agotó para esta propuesta en particular”, dijo una fuente cercana a La Liga a The Guardian.
No es la primera vez que La Liga ha intentado organizar un partido en el extranjero. En 2018, la liga se asoció con Relevent Sports para proponer un juego entre Girona y Barcelona en Miami. Ese esfuerzo fue bloqueado por FIFA, lo que llevó a una demanda contra el organismo rector. La batalla legal se resolvió recién a principios de este año, con FIFA acordando revisar su política sobre la organización de partidos de liga doméstica en territorios extranjeros.
A pesar del acuerdo de 2023 que dio a La Liga algo de esperanza, FIFA aún no ha modificado oficialmente su postura. Cualquier cambio en esta política abriría la puerta para que La Liga, y potencialmente otras ligas como la Premier League, organicen partidos en mercados internacionales.
Mirando hacia el futuro: Ambiciones internacionales de La Liga
La Liga no ha renunciado a su sueño de llevar el fútbol español al extranjero. Javier Tebas, presidente de la liga, se muestra optimista sobre la posibilidad de organizar un partido en el extranjero ya en la temporada 2025-26. “Es cuestión de cuándo, no de si”, comentó Tebas a principios de este año.
El mercado norteamericano sigue siendo un enfoque clave. Con su creciente base de seguidores del fútbol y los lazos existentes con clubes europeos a través de giras de pretemporada, Estados Unidos representa un terreno fértil para expandir la influencia de la liga.
Aunque Miami no albergará Barcelona vs Atlético de Madrid este año, los aficionados pueden esperar más planes concretos en un futuro cercano. El compromiso de La Liga de llevar su producto más allá de España señala una era emocionante para el fútbol a medida que crece y se convierte en un espectáculo verdaderamente global.
Por ahora, sin embargo, la espera continúa. Mientras FIFA deliber…