Como presidente del directorio de Quiñenco, la sociedad de inversiones del Grupo Luksic, Pablo Granifo se dirigió a los accionistas del conglomerado económico más grande del país, en una carta en la que analizó el turbulento escenario económico internacional y sus repercusiones en Chile.
El directivo señaló que la compañía ha crecido junto con la apertura del país a los mercados globales, con alianzas con socios de primer nivel mundial y con un portafolio diversificado a nivel geográfico y entre distintas industrias.
“Se requiere un nuevo sueño común para Chile. Uno que ponga al crecimiento en el centro, entendido como condición base de toda estrategia de progreso”.
“Desde esa perspectiva, si bien contamos con fortalezas para enfrentar un contexto complejo, no somos indiferentes a la incertidumbre que ha inundado desde inicios de año el comercio internacional, en medio de presiones y aumentos arancelarios, tensiones geopolíticas y los ruidos de la llamada guerra comercial entre algunos de los principales socios de nuestro país”, admitió.
No obstante, en cuanto al plano local, apuntó a que también están preocupados por las “consecuencias sociales y económicas de casi 12 años con bajos niveles de crecimiento económico”.
Y enunció: “Luego de vivir los últimos cinco años en un clima de marcada polarización, fallidos procesos constitucionales, una frecuencia inédita de elecciones y una proliferación de partidos y movimientos políticos que dificulta la construcción de consensos, se requiere un nuevo sueño común para Chile. Uno que ponga al crecimiento en el centro, entendido como condición base de toda estrategia de progreso”.
En esa línea, Granifo enumeró que ese objetivo principal hace necesario un reforzamiento de la seguridad pública; una reforma al sistema político; una mayor eficiencia y reducción del gasto público; controlar el nivel de endeudamiento del país; y volver a incentivar la inversión.
“Tenemos que pasar de una cultura en que prima la búsqueda de obstáculos burocráticos para impedir o retrasar los proyectos, a una de reglas más claras, expeditas y menos discrecionales para el otorgamiento de permisos”, sostuvo.
Y así, lo relacionó con el escenario externo: “Si todo esto era desde hace años importante, el nuevo panorama de incertidumbre internacional hace urgente que Chile deje de cometer errores y recupere la competitividad perdida. Solo un crecimiento fuerte y sostenidamente superior al promedio del mundo permitirá a nuestro país ofrecer a todos sus habitantes más oportunidades de desarrollo”.