Mario Vargas Llosa fue despedido en total privacidad

El fallecimiento del Premio Nobel de Literatura 2010, Mario Vargas Llosa, a los 89 años en Lima, fue despedido en la intimidad familiar. Tras ser velado en su casa de Barranco, sus restos fueron cremados en la funeraria, según su voluntad.

Sus hijos solicitaron respeto por la privacidad del último adiós, ya que el autor no deseaba ceremonias póstumas públicas. Vargas Llosa, figura clave del “boom” latinoamericano, dejó un legado literario imborrable con su novela “Le dedico mi silencio” y su columna “Piedra de Toque”.

Horas antes, la presidenta Dina Boluarte y varios miembros del gabinete ministerial acudieron al velatorio en la casa de Vargas Llosa en Barranco.

El Gobierno declaró día de duelo nacional y dispuso que las banderas fueran izadas a media asta. Boluarte entregó a Vargas Llosa la Orden del Sol en el grado de Gran Collar en marzo pasado, por su trayectoria intelectual y literaria.

Álvaro Vargas Llosa agradeció las muestras de cariño a la memoria del Premio Nobel de Literatura, provenientes de todo el mundo. Pidió respeto a la privacidad del duelo familiar y expresó la gratitud de su familia por el apoyo recibido.

Según Enrique Ghersi, amigo cercano, la causa del fallecimiento de Vargas Llosa fue una neumonía. Ghersi destacó la importancia de Vargas Llosa en la literatura y en el debate público del país, resaltando su compromiso con las ideas y su lucha por la libertad.

El retorno de Vargas Llosa al Perú en 2024 fue emotivo, visitando lugares que marcaron sus obras, como el antiguo bar ‘La Catedral’ y el Colegio Militar Leoncio Prado. Su hijo Álvaro compartió imágenes de este regreso en redes sociales.

LEAR  Así fue la amistad de las dos leyendas del rock.

Vargas Llosa fue hincha de Universitario de Deportes desde los 11 años, recibiendo un homenaje en el Estadio Monumental en 2011. Expresó su amor por el club y fue nombrado socio honorario.