Mediante un comunicado, la embajada de China en Chile acusó al embajador designado de Estados Unidos, Brandon Judd, de desafiar “la soberanía chilena y su derecho autónomo de elegir socios de cooperación”. Esto ocurrió una semana después de que Judd se presentara ante el Senado estadounidense y declarara que buscaba “restringir el acceso de China a los recursos chilenos”.
En el mismo comunicado, la embajada mencionó que la senadora estadounidense Jeanne Shaheen “hizo acusaciones falsas sobre la cooperación astronómica entre China y Chile” y también citaron las declaraciones de la exembajadora de Estados Unidos en el país, Bernadette Meehan, quien “presionó al Gobierno chileno para cancelar el proyecto astronómico chino-chileno TOM antes de retirarse de Chile”.
Ante esto, desde la embajada manifestaron su oposición y aclararon que el proyecto de monitoreo de objetos transitorios “pertenece al campo de la astronomía de dominio temporal” y es una colaboración entre el observatorio astronómico nacional, la Academia de Ciencias de China y la Universidad Católica del Norte.
Además, acusaron a Estados Unidos de “ocultar deliberadamente el hecho de que su telescopio LSST tiene una naturaleza científica idéntica al proyecto TOM, e incluso abarca la totalidad de los objetos de investigación del proyecto chino-chileno”.
Así, la embajada china enfatiza que “su verdadera intención es obstaculizar la cooperación tecnológica ética entre China y Chile, lo que constituye una injerencia pública en la elección independiente de Chile de sus socios comerciales”.
En el comunicado señalaron que esto es “una pura manifestación de hegemonismo y una nueva Doctrina Monroe” y desde la embajada aclararon que “confiamos en que el pueblo chileno no se dejará engañar y los intentos estadounidenses no tendrán éxito”.