“But anyway, we’ve had our fair share of penalties this year, unfortunately, so we’ll just take it on the chin and move on to Miami.”
Verstappen’s penalty ultimately didn’t cost him the win, as he finished second behind Piastri. But it was another example of the fine margins in Formula 1 and how even the smallest of incidents can have big consequences.
And while Verstappen may have felt hard done by, the stewards were simply following the rules and guidelines set out for the drivers. It’s all part of the sport, and something that every driver has to navigate and understand in order to succeed.
So while Verstappen may not have been happy with the outcome, it’s all part of the game, and something that he will have to learn from and move on from as he continues his quest for a championship.
En este punto, él no puede simplemente desaparecer.
“Oscar ha tenido un buen comienzo, Max ha tenido un comienzo promedio, y han terminado [peleando]. Pero según la decisión de los comisarios, la rueda delantera debe estar al menos en línea con el espejo. Es muy, muy, muy, muy cerca.”
No debería ser realmente un gran tema de conversación, porque la penalización no debería ser tan fuertemente objetada. Hubo tan pocas personas que estuvieron de acuerdo con el punto de vista de Red Bull, con un jefe de equipo —no de McLaren— declarando en respuesta, “Déjalo ir; nunca iba a tomar esa curva.”
Hay momentos en los que la reputación de Verstappen lo precede y parece estar bajo una escrutinio adicional, y hay otros en los que conduce siguiendo al pie de la letra la normativa y no debería ser criticado por ello.
En este caso, su intento de utilizar las reglas a su favor fue absolutamente correcto, pero no funcionó. Si bien se puede argumentar en defensa de Verstappen que no habría tenido tiempo para analizar y revisar el incidente cuando habló, Horner y Red Bull claramente sí lo habían hecho. Seguramente el jefe de equipo sabía que realmente no tenía un argumento.
Pero con tanta inestabilidad e incertidumbre sobre el futuro de Verstappen, incluso insinuar que el piloto podría haber estado equivocado está totalmente fuera de discusión. Y así estamos de nuevo, con una infracción relativamente menor que fue fácilmente resuelta en su momento, siendo convertida en un punto de controversia que destaca una vez más la conducción de Verstappen.
Esta fue una infracción menor, pero la reacción apunta a que habrá muchas más controversias a medida que la defensa del título de Verstappen se ve amenazada este año.