El Papa Francisco, el primer sumo pontífice latinoamericano y muy popular entre los fieles de todo el mundo, falleció este lunes a los 88 años, confirmó el Vaticano. La noticia fue anunciada por el cardenal Kevin Joseph Farrel, el camarlengo, a través de un video.
«Con profundo dolor tengo que anunciar que el Papa Francisco ha fallecido a las 7.35 horas de hoy, el obispo de Roma ha regresado a la casa del Padre, su vida entera estuvo dedicada al servicio del Señor y de su Iglesia y nos enseñó el valor del evangelio con fidelidad, valor y amor universal, especialmente a favor de los más pobres y marginados», declaró Farrel, quien ocupará el cargo de forma interina.
Y continuó: «Con inmensa gratitud por su ejemplo como discípulo del Señor Jesús, recomendamos el alma del Papa Francisco al infinito amor misericordioso de Dios Uno y Trino». En el video, grabado en la capilla de la Casa Santa Marta, también aparecen el secretario de Estado, el cardenal Pietro Parolin, y el sustituto de la secretaría de Estado, el venezolano Edgar Peña Parra.
El viernes 14 de febrero de 2025, Francisco fue ingresado en el hospital Gemelli de Roma debido a una bronquitis que le causaba graves dificultades respiratorias. Se le diagnosticó una neumonía en ambos pulmones que requirió un intenso tratamiento médico, lo que generó preocupación por su estado de salud. Finalmente fue dado de alta el 23 de marzo.
El domingo 20 de abril, aún convaleciente, apareció en el balcón de la basílica de San Pedro del Vaticano y con una débil voz deseó una «feliz Pascua» a los miles de fieles congregados allí. Posteriormente, de manera sorpresiva, recorrió la Plaza de San Pedro en el papamóvil para saludar a las personas. Esta sería su última aparición en público.
El fallecimiento del Papa iniciará una serie de actos protocolarios, dictados por la tradición y regidos por normas muy precisas. Se prevén nueve días de exequias y un plazo de entre 15 y 20 días para organizar un cónclave con cerca de 130 cardenales electores para elegir a un sucesor. Más de dos tercios de ellos fueron nombrados por Francisco.
El primer Papa jesuita y latinoamericano de la historia se comprometió incansablemente en la defensa de los migrantes, el medio ambiente y la justicia social, sin comprometer las posiciones de la Iglesia en temas como el aborto o el celibato de los curas.
El Vaticano informó que el Papa Francisco falleció después de sufrir un derrame cerebral.
“Certifico que Su Santidad falleció de un derrame cerebral, coma y colapso cardiovascular irreversible”, dice el comunicado oficial.
Según la Santa Sede, anteriormente, Francisco había sufrido “un episodio previo de insuficiencia respiratoria aguda en neumonía multimicrobiana bilateral; bronquiectasias múltiples: hipertensión arterial; diabetes tipo II; la constatación de la muerte se realizó mediante registro electrocardioanatómico”.
“Declaro que, según mi leal saber y entender, las causas de la muerte son las arriba indicadas”, concluye la misiva del Vaticano firmada por el Director de la Dirección de Sanidad e Higiene del Estado de la Ciudad del Vaticano, Andrea Arcangeli.
El líder católico, de 88 años, falleció el lunes por la mañana, casi un mes después de recibir el alta tras permanecer cinco semanas hospitalizado por una doble neumonía.
Por otro lado, el Vaticano informó que el Papa confirmó en su testamento final que deseaba ser enterrado en la Basílica de Santa María la Mayor de Roma y “sin decoración particular”.
Muchos pontífices anteriores han sido enterrados en la basílica de San Pedro del Vaticano.
También pidió que su lugar de descanso llevara la inscripción de su nombre papal en latín: Franciscus.
“Solicito que mi sepulcro sea preparado en el nicho de la nave lateral entre la Capilla Paulina (Capilla de la Salus Populi Romani) y la Capilla Sforza de la citada Basílica Papal como se indica en el documento adjunto. El sepulcro debe estar en la tierra; sencillo, sin decoración particular y con la única inscripción: Franciscus”, se lee en el testamento publicado hoy tras su muerte a los 88 años.
El documento, que tiene fecha del 29 de junio de 2022, fue hecho público después de ser trasladado a la capilla de su residencia en la Casa Santa Marta y se emitió también el parte de defunción. Francisco murió a las 07.35 horas de este lunes a los 88 años por un ictus cerebral.
“Sintiendo que se acerca el fin de mi vida terrenal y con viva esperanza en la Vida Eterna, deseo expresar mi voluntad sólo respecto al lugar de mi sepultura. Siempre he confiado mi vida y mi ministerio sacerdotal y episcopal a la Madre de Nuestro Señor, María Santísima. Por eso, pido que mis restos mortales descansen en espera del día de la resurrección en la Basílica Papal de Santa María la Mayor”, se lee en el testamento.
Y añade: “Deseo que mi último viaje terrenal concluya precisamente en este antiguo santuario mariano donde fui a orar al inicio y al final de cada viaje apostólico para manifestar con confianza mis intenciones a la Madre Inmaculada y agradecerle su cuidado dócil y maternal”.
El Papa también indica que los gastos para la preparación de su entierro serán cubiertos por la suma del benefactor que ha dispuesto y que será “entregada a Santa María la Mayor y de la cual he dado instrucciones oportunas a monseñor Rolandas Makrickas, comisionado extraordinario del Capítulo Liberiano”.
Francisco concluye sus voluntades pidiendo: “Que el Señor conceda la recompensa merecida a quienes me han amado y continuarán orando por mí.”.
“Ofrecí al Señor el sufrimiento que se hizo presente en la última parte de mi vida por la paz en el mundo y la fraternidad entre los pueblos”, termina el testamento.
La muerte del Papa Francisco tiñó de luto la Plaza de San Pedro. Miles de fieles —entre ellos numerosos latinoamericanos— se congregaron frente a la Basílica para rezar y rendir homenaje al primer pontífice originario de América Latina.
Desde que se conoció la noticia, el Vaticano se convirtió en el epicentro de oraciones y manifestaciones de afecto. La misma plaza donde el Papa Francisco se dejó ver por última vez, apenas un día antes durante la bendición Urbi et Orbi del Domingo de Resurrección, se transformó en un espacio de recogimiento y emoción.
“Es una noticia muy sensible para nosotros los latinoamericanos. Nos representó muy bien por su sencillez y humildad”, dijo Gustavo, un turista colombiano que se encontraba peregrinando hacia el Vaticano. “Vinimos con la esperanza de estar cerca de él, pero esta noticia nos entristece profundamente”, añadió.
Daniela, una joven mexicana que esperaba confesarse dentro de la Basílica, recibió la noticia por parte de los propios sacerdotes. “Estamos muy tristes. Ayer mismo lo vimos. Es una pérdida muy dolorosa para el catolicismo”, afirmó. “Francisco abrió muchas puertas en el mundo, fue muy importante para Latinoamérica”, agregó conmovida.
“Fue completamente inesperado”, contó Daniela. “Se le veía cansado, pero creíamos que estaba mejorando. Su salida después de la misa fue especial… y ahora todo esto es muy triste.”
El impacto de la noticia se extendió también a los peregrinos que llegaron en grupos organizados. “Vinimos con un tour y nos avisaron que había fallecido el Santo Padre. Nos tomó por sorpresa”, relató Ignacio, desde México. Otro peregrino, Luis, resaltó el legado del pontífice: “Fue un papa que se abrió a todos. Vivimos un momento histórico, muy triste, pero lleno de enseñanzas.”
El Vaticano ha establecido un protocolo detallado para gestionar los funerales del Papa Francisco. La Iglesia Católica cuenta con procedimientos específicos para honrar la memoria del pontífice y garantizar una transición ordenada en el liderazgo eclesiástico.
En noviembre de 2024, Francisco aprobó una nueva edición del “Ordo Exsequiarum Romani Pontificis”, el documento que regula el rito fúnebre de un Papa. Las modificaciones buscan simplificar ciertos aspectos de la ceremonia y expresar de manera más clara la fe en Cristo resucitado.
El cuerpo del Papa será colocado en un ataúd de madera con interior de zinc, en lugar del antiguo sistema de tres ataúdes (ciprés, plomo y roble). También se ha eliminado el velatorio privado en la capilla del Palacio Apostólico, por lo que el cuerpo será trasladado directamente a la Basílica de San Pedro, donde permanecerá expuesto en un féretro abierto, sin el uso de un catafalco ni la colocación del báculo papal.
La misa exequial se celebrará en la Plaza de San Pedro, presidida por el decano del Colegio Cardenalicio. En la ceremonia, se evitarán títulos asociados al poder temporal, utilizando expresiones más sencillas como “Obispo de Roma” o “Pastor”.
Finalizada la misa, el féretro será trasladado a su lugar de sepultura. Aunque la tradición dicta que los papas sean enterrados en las grutas vaticanas, Francisco dejó expresado su deseo de ser inhumado en la Basílica de Santa María la Mayor, en Roma.
Luego de la inhumación, el Colegio Cardenalicio inicia el proceso para elegir al próximo Papa. Durante el período de Sede Vacante, el camarlengo se encarga de administrar los asuntos temporales de la Iglesia.
Trump irá al funeral
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, confirmó que asistirá al funeral de Papa Francisco en Roma. “Melania y yo iremos al funeral del Papa Francisco, en Roma. ¡Esperamos estar allí!”, escribió Trump, oficializando su participación en la ceremonia fúnebre que congregará a líderes mundiales y figuras religiosas de todo el mundo.