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El Real Madrid ha emitido un comunicado confirmando su participación en la final de la Copa del Rey de este fin de semana contra el Barcelona, poniendo fin a la especulación de que podrían boicotear el partido.
El club se vio envuelto en controversia en las últimas 24 horas después de un dramático desacuerdo con la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) sobre los oficiales designados para la final en Sevilla.
Las tensiones surgieron cuando el Real Madrid objetó formalmente la selección de Ricardo de Burgos Bengoetxea como árbitro y Pablo González Fuertes como oficial de VAR.
Sus preocupaciones se centraron en las críticas pasadas de González Fuertes al contenido enfocado en los árbitros de Real Madrid TV, que a menudo escudriña las decisiones arbitrales en detalle antes de los partidos de alto perfil.
Bengoetxea, por su parte, se vio reducido a lágrimas en una reciente rueda de prensa debido a la presión ejercida por Los Blancos.
A medida que las tensiones escalaban, el club canceló tanto su sesión de entrenamiento programada como la conferencia de prensa. También exigieron un cambio de último minuto en las designaciones arbitrales.
Nuevo Comunicado Oficial.
— Real Madrid C.F. 🇬🇧🇺🇸 (@realmadriden) 25 de abril de 2025
Relevo informó que el club incluso estaba considerando retirarse de la final por completo a menos que se abordaran sus preocupaciones.
En otra etapa de la protesta del club, el presidente Florentino Pérez anunció que no asistiría a la cena previa al partido con los oficiales del Barcelona.
El enfrentamiento desató temores de que el Real Madrid pudiera enfrentar acciones disciplinarias por parte de la RFEF, incluida la posibilidad de ser reemplazado en la final por la Real Sociedad.
Sin embargo, esas preocupaciones se disiparon tarde cuando el club confirmó oficialmente su participación en la final y negó cualquier afirmación de que habían amenazado con retirarse.
El comunicado decía: “Ante los rumores que han surgido en las últimas horas, el Real Madrid C.F. comunica que nuestro equipo nunca consideró negarse a jugar la final de mañana.
“Nuestro club entiende que las desafortunadas e inapropiadas declaraciones de los árbitros designados para este partido, hechas 24 horas antes de la final, no pueden empañar un evento deportivo de importancia mundial que será visto por cientos de millones de personas y también por respeto a todos los aficionados que planean viajar a Sevilla, y por todos aquellos que ya se encuentran en la capital andaluza.
“El Real Madrid entiende que los valores del fútbol deben prevalecer, a pesar de la hostilidad y animosidad que una vez más se ha mostrado hoy contra nuestro club, por parte de los árbitros designados para la final.”
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