El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha ajustado a la baja sus proyecciones de crecimiento mundial debido a la guerra comercial desatada por el Gobierno de Donald Trump. Sin embargo, el exvicepresidente del Banco Central y académico de la Universidad de los Andes, Sebastián Claro, considera que aún estamos lejos de una crisis mayor como las vividas en el pasado, lo cual es crucial para centrar el debate en Chile.
Claro destaca que, a pesar de la incertidumbre actual, las proyecciones del FMI para el crecimiento del PIB mundial en 2025 y 2026 siguen siendo superiores a las caídas experimentadas en crisis anteriores, como la del Covid y la crisis financiera global. A pesar del impacto negativo en la actividad económica, es importante poner en contexto la magnitud del shock actual.
En cuanto a la guerra comercial entre Estados Unidos y China, Claro señala que es complicado predecir su desenlace debido a la falta de claridad en los objetivos de Trump. Sin embargo, considera que el presidente estadounidense se verá obligado a retroceder debido a la presión de los mercados y la opinión pública. La situación actual plantea desafíos tanto para las negociaciones bilaterales como para la economía global.
En relación a la respuesta estratégica de política económica y financiera internacional en Chile, Claro destaca la importancia de negociar al amparo de los acuerdos establecidos, así como de prepararse para un escenario de menor globalización y mayor proteccionismo. Considera fundamental analizar el impacto macroeconómico de la situación actual y realizar un seguimiento constante de los cambios en el entorno económico.
En cuanto a las proyecciones de crecimiento de Chile, Claro discrepa con la postura de Hacienda, que mantiene su pronóstico a pesar de la guerra comercial. Advierte sobre la tentación de aumentar el gasto fiscal en un año electoral y destaca la importancia de mantener la estabilidad fiscal ante la incertidumbre actual.
En relación a la meta fiscal incumplida, Claro considera que este hecho perjudica la institucionalidad y carga al próximo Gobierno con un desafío fiscal importante. Advierte sobre los costos a largo plazo de incumplir las reglas fiscales y la pérdida de credibilidad que conlleva.
En cuanto al clima de negocios en Chile, Claro señala que se ha vuelto costoso e incierto debido a la burocracia y regulaciones. Propone simplificar los trámites y reducir los costos para mejorar la competitividad. Respecto a la política tributaria, sugiere una disminución gradual del impuesto corporativo acompañada de un plan de racionalización del gasto público.
En relación a la guerra comercial entre Estados Unidos y China, Claro recomienda a Chile mantenerse neutral y fortalecer sus instituciones para proteger la inversión extranjera. Destaca la importancia de diversificar los mercados y buscar acuerdos comerciales con otros países en caso de un empeoramiento de la situación entre las dos potencias.