Estados Unidos ha iniciado una investigación antimonopolio sobre las estrategias de precios de TP-Link Systems, un fabricante de routers con sede en California y vínculos con China, cuyos productos dominan el mercado estadounidense, según fuentes cercanas al asunto.
Además de los precios, la investigación también se centra en si la creciente participación de mercado de la compañía en EEUU representa una amenaza para la seguridad nacional, según las fuentes, que solicitaron no ser identificadas debido a la confidencialidad del asunto. La investigación comenzó a finales de 2024 bajo la administración Biden y ha continuado bajo la presidencia de Donald Trump.
En los últimos años, las autoridades estadounidenses han aumentado su atención a los riesgos que plantean las empresas tecnológicas con una fuerte presencia en EEUU y vínculos con adversarios extranjeros como China y Rusia.
Además de la investigación de los fiscales, el Departamento de Comercio de EEUU está investigando si los vínculos de TP-Link con China representan un riesgo inaceptable para la seguridad nacional, según informes anteriores de Bloomberg News.
Los fiscales de la división antimonopolio del Departamento de Justicia están investigando si TP-Link ha recurrido a precios predatorios, según las fuentes. Esta estrategia implica vender productos por debajo del costo para ganar cuota de mercado antes de subir los precios una vez que los competidores han sido perjudicados o eliminados.
Además de examinar las prácticas de fijación de precios de la empresa, los funcionarios del Departamento de Justicia también están analizando su estructura corporativa, según las fuentes.
Las autoridades antimonopolio están preocupadas de que las prácticas de fijación de precios de TP-Link puedan perjudicar la capacidad de otras empresas que no representan una amenaza potencial para la seguridad nacional de vender routers en el mercado estadounidense, señalaron las fuentes.