La temporada de Fórmula 1 de 1975 es ampliamente recordada por la dominación de Niki Lauda y Ferrari, quienes ganaron cinco carreras juntos mientras el austriaco se coronaba campeón del mundo por primera vez con un margen cómodo. Pero esa temporada hace medio siglo también incluyó un logro notable que no se ha igualado desde entonces: la primera finalización en los puntos del campeonato del mundo conseguida por una mujer.
Esa mujer era la piloto italiana Lella Lombardi. Hija de un carnicero, Lombardi dio los primeros pasos hacia su inusual elección de carrera como conductora de reparto para el negocio familiar. Después de contagiarse del virus de las carreras en el karting, Lombardi pasó a la Fórmula 3 en 1968 y a la F5000 europea en 1974 antes de intentar avanzar a la F1 con un Brabham de entrada privada. No logró clasificarse, pero sus esfuerzos le valieron patrocinio y la oportunidad de unirse a March Engineering para la temporada del 75. En la tercera carrera del año en Sudáfrica, Lombardi se convirtió en la primera mujer en clasificar para un Gran Premio desde Maria Teresa de Filippis en 1958, aunque tuvo que retirarse temprano por una falla en el sistema de combustible de su March-Ford.
Luego llegó el Gran Premio de España, que se disputaba en el circuito urbano de Montjuïc. La carrera llena de accidentes estuvo marcada por la tragedia, ya que los escombros del choque del Hill de Rolf Stommelen resultaron en la muerte de un espectador, un bombero y dos periodistas, y la carrera se acortó a 29 de las 75 vueltas programadas, con solo la mitad de los puntos otorgados. Lombardi, que había avanzado desde su posición de salida en el puesto 24 hasta el sexto en la caótica carrera, ganó así medio punto y su lugar en los libros de historia, ya que en ese momento la F1 otorgaba puntos a los seis primeros clasificados.
Lella Lombardi y su March 751 Ford rumbo a la sexta posición en el GP de España en Montjuïc el 27 de abril de 1975. Ercole Colombo/Studio Colombo/Getty Images
Fue el mejor resultado en la carrera de Lombardi en la F1, aunque estuvo a punto de ganar un punto en el Gran Premio de Alemania más tarde esa temporada, donde terminó en séptimo lugar. Regresó con March al año siguiente, pero perdió su asiento ante Ronnie Peterson a mitad de temporada y, después de una breve etapa con RAM Racing, la italiana optó por pasar a otras formas de carreras. Incluso probó suerte en la NASCAR en 1977, compitiendo en la Firecracker 400 en Daytona, antes de centrarse en los coches deportivos. Fue aquí donde Lombardi logró su mayor éxito, compartiendo victorias en carreras de seis horas en Pergusa y Vallelunga en 1979.
Después de retirarse de la conducción, Lombardi fundó el equipo de carreras Lombardi Autosport, donde ejerció como directora del equipo. Falleció en 1992 a la edad de 50 años tras sucumbir al cáncer de mama, pero su legado sigue siendo una inspiración, con la serie de apoyo de la F1 Academy totalmente femenina en las carreras de Fórmula 1 que se esfuerza por mejorar las oportunidades para que las mujeres se unan a Lombardi en el libro de récords de los grandes premios.