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El manager del Manchester City, Pep Guardiola, emitió una declaración aclarando sus comentarios extraños tras el desastroso empate 3-3 del martes contra el Feyenoord. El juego vio al City desperdiciar una ventaja de 3-0, concediendo tres goles en un devastador lapso de 15 minutos.
Esta sorprendente debacle continúa una tendencia preocupante para los campeones de la Premier League, que ahora no han ganado en sus últimos seis partidos, sufriendo cinco derrotas.
Después del partido, Guardiola parecía visiblemente frustrado, luciendo arañazos evidentes en su rostro. En la conferencia de prensa posterior al partido, su explicación fue inesperada. “Me corté con mi dedo, con mi uña”, afirmó, antes de añadir lo aún más alarmante: “Quería lastimarme”, seguido de risas nerviosas.
Esta admisión críptica generó preocupación inmediata. Guardiola rápidamente recurrió a X (anteriormente Twitter) para abordar la situación: “Me sorprendió una pregunta sobre un arañazo en mi rostro y expliqué que fue una lesión accidental de mi uña. Mi respuesta nunca tuvo la intención de trivializar el grave problema del autolesionarse.”
El manager del City aprovechó la oportunidad para promover la conciencia sobre la salud mental: “Muchas personas luchan diariamente con la salud mental”.
La preocupante forma del City
Guardiola reconoció la decepcionante actuación del City, enfatizando la desesperación del equipo por ganar: “Lo sienten; están desesperados por ganar. Jugaron bien en muchos aspectos, pero concedimos tres goles. Hemos tenido muchas oportunidades en otros juegos, pero no cerramos los partidos. Cada vez que el rival ataca, marcan”.
Destacó las recientes dificultades defensivas del equipo, en marcado contraste con su defensa típicamente sólida: “Hemos sido tan estables defensivamente durante años, y ahora no está sucediendo”.
El equipo enfrenta un desafío monumental este fin de semana: una visita a Anfield para enfrentar al líder de la liga, el Liverpool. El City actualmente está ocho puntos por detrás del Liverpool y necesita desesperadamente una victoria para reducir la brecha en la carrera por el título de la Premier League. La pregunta es: ¿Puede el equipo de Guardiola superar su reciente bajón y asegurar una victoria vital? La presión es innegable.
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