La Feria Internacional del Libro de Guadalajara es un evento impresionante que ha crecido hasta convertirse en un monstruo de libros y participantes. Aunque no comparto la emoción de aquellos que asisten año tras año para comprar muchos libros y leer menos, prefiero ser selectivo en mis compras y dedicar tiempo a leer lo más clásico posible. A pesar de que no me agradan las ferias del libro, reconozco el encanto que sigue teniendo el artefacto del libro en la era digital.
La FIL de Guadalajara es un evento masivo que reúne a editoriales, países invitados, escritores famosos, instituciones, premios y también ha sido escenario de algunos escándalos. A pesar de que es la primera vez que asisto a esta feria, ya había visitado Guadalajara en ocasiones anteriores por motivos relacionados con la ópera y la música.
En esta ocasión, presentaré un libro sobre ópera en la FIL, lo cual mantiene la continuidad con mis visitas anteriores a la ciudad. Para esta presentación, compartiré cuatro fragmentos musicales relacionados con mis viajes a Guadalajara, destacando la presencia de un elemento equino que une las diferentes experiencias.
En mi primer viaje a Guadalajara, vi la ópera Turandot en el Teatro Degollado. Aunque la ópera no tiene fragmentos relacionados con caballos, recuerdo haber subido a una calandria por primera vez, una experiencia que me hizo reflexionar sobre el trato a los animales en el turismo.
En el segundo viaje, estaba de gira con La viuda alegre y me encontré con el Cancán, un baile inspirado en el galope de los caballos que se convirtió en un espectáculo provocador en los cabarets de París.
En el tercer viaje, elegí compartir el fragmento “Hoedown” de Aaron Copland, una danza enérgica que cierra el ballet Rodeo y que refleja la vitalidad de la música de este compositor.
En mi cuarto viaje, destaco la presencia de Richard Wagner y comparto un fragmento de La valquiria, “La cabalgata de las valquirias”, interpretado por Kirsten Flagstad, que muestra la fuerza de esta obra maestra.
En resumen, mis experiencias en Guadalajara han estado marcadas por la ópera, la música y la reflexión sobre la relación con los caballos. A través de estos fragmentos musicales, espero transmitir la riqueza de estas vivencias en la FIL de Guadalajara.