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El mediocampista de la ACF Fiorentina, Edoardo Bove, se sometió esta mañana a un exitoso procedimiento de implantación de un desfibrilador subcutáneo en el Hospital Careggi de Florencia. La cirugía, realizada en la mañana de Europa, marca un paso significativo en su recuperación tras su paro cardíaco durante el partido Fiorentina-Inter el 1 de diciembre.
Bove, quien ha estado hospitalizado desde el incidente, se espera que sea dado de alta entre el jueves y el sábado. Aunque se está recuperando bien, seguirá sometiéndose a evaluaciones médicas.
El desfibrilador implantado será monitoreado durante al menos dos meses. Después de ese período, los profesionales médicos determinarán si retirar el dispositivo, reemplazarlo por una versión permanente o implementar soluciones alternativas similares a las utilizadas por Christian Eriksen tras su paro cardíaco en 2021.
Reglamentos de la Serie A y oportunidades internacionales
Una clara consecuencia de la implantación del desfibrilador es la incapacidad de Bove para reanudar el fútbol competitivo en la Serie A. Las regulaciones del fútbol italiano imponen limitaciones estrictas a los atletas con desfibriladores implantados.
Sin embargo, los representantes de Bove podrían explorar oportunidades en ligas con regulaciones menos estrictas, lo que potencialmente le permitiría continuar su carrera profesional en el extranjero.
Aunque la exitosa cirugía de Edoardo Bove es una noticia positiva, su futuro en la Serie A sigue siendo incierto. La implementación del desfibrilador, aunque esencial para su salud, presenta un obstáculo significativo para su carrera como futbolista en Italia.
La posibilidad de continuar su carrera en el extranjero es ahora una consideración muy real, dándole la oportunidad de potencialmente seguir jugando al fútbol profesional. La comunidad futbolística espera más actualizaciones sobre su recuperación y planes futuros con esperanza y apoyo.
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