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Cuatro colaboradores del principal noticiero de Radio Fórmula, conducido por Ciro Gómez Leyva, han sido despedidos. Ya no tendrán la oportunidad de expresar sus opiniones en ese espacio los señores Epigmenio Ibarra, Arturo Zaldívar, Germán Martínez y Santiago Taboada, los dos primeros vinculados a Morena y los otros dos a la oposición panista.
No se puede criticar la decisión de una empresa que tomó medidas internas. Su principal accionista, Jaime Azcárraga, tiene experiencia en el manejo de Radio Fórmula. Seguramente, antes de proceder con los despidos, Azcárraga consultó con Gómez Leyva, y así se cerró el asunto.
De los cuatro, el público probablemente extrañará a Epigmenio. Sus debates con Ciro eran interesantes, en los que a veces ganaba el invitado y a veces el conductor. ¿Qué pasa con los otros tres? Nunca escuché sus intervenciones completas. Zaldívar puede ser respetado como jurista, pero como periodista de radio resulta aburrido. Germán tiene un aire de arrogancia que resulta insoportable. Taboada es tan aburrido que incluso perdió la oportunidad de ser jefe de gobierno de la Ciudad de México.
Esperemos que Radio Fórmula dé la oportunidad a Epigmenio Ibarra en otro espacio, ya que es el único de los despedidos que valía la pena escuchar. Este productor de televisión podría mejorar la audiencia de Azucena Uresti o Joaquín López Dóriga. En caso contrario, existen otras emisoras de radio. Podría ir a W Radio para contrarrestar a Carlos Loret, o a El Heraldo Radio donde Sergio Sarmiento y Guadalupe Juárez hacen un gran trabajo. Ya veremos qué sucede.
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