Es divertido ser un triatleta, pero de vez en cuando, hay algunas verdades brutales que tienes que enfrentar. Estas no arruinan el deporte, pero pueden ser difíciles de aceptar cuando se presentan. La mala noticia es que son prácticamente universales en el deporte, por lo que no hay forma de evitarlas, pero la buena noticia es que puedes prepararte mentalmente para ellas pensando en ellas ahora. Así que, sin más preámbulos, aquí hay cinco duras realidades sobre el deporte que conoces y amas.
Eventualmente verás tu último mejor tiempo
El triatlón es un gran deporte porque puedes practicarlo durante años y años. Si te mantienes sano y en forma, podrías estar haciéndolo hasta tus 80 años. Sin embargo, con el territorio del envejecimiento en un deporte viene la dura realidad de que, tarde o temprano, verás tu último mejor tiempo. Tal vez ya estés ahí y tus mejores tiempos están muy atrás.
Esto puede ser perturbador, porque como triatletas, siempre estamos tratando de superar nuestros propios récords, pero esto no significa que tengas que dejar de perseguir los mejores tiempos. En cambio, simplemente reevalúa tus metas y concéntrate en establecer nuevos récords a medida que envejeces. Intenta completar un Ironman más rápido que el año pasado. Trata de correr un 5K dentro de un minuto de tu mejor tiempo de hace cinco años. Sea cual sea el objetivo, te mantendrá emocionado de entrenar y motivado para seguir adelante.
Las probabilidades son que nunca serás el mejor
Unos pocos triatletas se convertirán en campeones mundiales y medallistas olímpicos, y aunque sería agradable ser incluido en ese grupo de élite, trata de no dejarte abatir demasiado cuando aceptes que quizás nunca te unirás a él. En lugar de enfocarte en los demás, mírate a ti mismo. Persigue mejores tiempos, empuja tus límites y trata de ser mejor que ayer en el entrenamiento. Es posible que nunca seas el mejor del mundo, pero aún puedes ser la mejor versión de ti mismo.
No a todos les importa el deporte
Tú amas el triatlón. Nosotros amamos el triatlón. Pero los no triatletas… A ellos no les importa el triatlón. Sabemos que te encanta hablar sobre el deporte, tu historial en carreras, eventos futuros, etc., pero no es el mejor tema de conversación para fiestas. Esta es una dura realidad de aceptar, pero tal vez te convenga mantener las conversaciones sobre triatlón cuando estés con tus compañeros de entrenamiento (o si alguien te pregunta específicamente al respecto).
Probablemente te lastimarás en algún momento
Si pasas suficiente tiempo en el deporte, en algún momento te lesionarás. Este es un momento deprimente para cualquier atleta, pero si sabes que eventualmente sucederá, dolerá menos cuando ocurra. Además, saber que no eres indestructible puede alentarte a tener más cuidado en los entrenamientos (con cosas como prehabilitación, calentamientos y enfriamientos).
Todavía hay más trabajo por hacer
Incluso si tienes la carrera de tu vida, te darás cuenta de que aún puedes mejorar. Tal vez tu nado no estaba tan afinado como debería, o tal vez te sentiste un poco agotado en el recorrido. Quizás comenzaste tu sprint final demasiado pronto y perdiste un poco de gasolina antes de la meta. Sea cual sea el caso, incluso la mejor carrera nunca es perfecta. Esto puede ser desalentador de escuchar, pero intenta verlo desde un punto de vista positivo: sí, siempre habrá más trabajo por hacer, pero si alcanzaste la cima de la montaña y tuviste oficialmente la carrera perfecta, ¿qué más habría que hacer en el deporte?