Los senderos están helados, el sol parece estar de vacaciones y los corredores en todas partes sueñan con días de carrera cálidos. Ya sea que estés apuntando a un maratón, a un rápido 5K o a una épica carrera de montaña, ahora es el momento perfecto para planificar tu temporada de carreras. Una planificación inteligente no se trata solo de elegir eventos; se trata de prepararte para un año exitoso.
Empieza con la imagen general
¿Cuál es tu carrera “A”? ¿La que hace que tu corazón lata más fuerte solo de pensar en ella? Centra tu temporada alrededor de este evento, luego añade carreras más pequeñas para afinar tus habilidades o simplemente por diversión. Priorizar garantiza que estés en tu mejor momento en el momento adecuado y no te quemes a mitad de año. ¿No te gusta competir? Elige un gran objetivo (distancia, FKT o PB, lo que sea tu estilo) con aventuras menos intensas que lo preparen.
Construye una base primero
El invierno es el momento para el entrenamiento base: una dieta constante de millas fáciles para construir resistencia y fortalecer tu motor aeróbico. Construir una base sólida reduce el riesgo de lesiones y mejora el rendimiento a largo plazo. Deja de lado los intervalos intensos o las sesiones de tempo difíciles hasta que tu cuerpo esté listo para manejar la carga.
Añade fuerza y movilidad
No solo corras, ¡también construye fuerza y flexibilidad! La investigación sugiere que el entrenamiento de fuerza puede mejorar la economía de carrera hasta en un ocho por ciento, mientras que el trabajo de movilidad ayuda a prevenir la temida rigidez del invierno. Además: añadir estos elementos ahora te da una ventaja cuando aumente la cantidad de millas más adelante.
Planifica tus picos y descansos (y concéntrate en lo básico)
Las carreras son emocionantes, pero demasiadas pueden descarrilar tu temporada. Apunta a dos o tres carreras principales y utiliza otras como oportunidades de entrenamiento. No te olvides de programar semanas de recuperación después de la carrera. El descanso es donde sucede la magia: tu cuerpo se adapta, se repara y se fortalece. Asegúrate de planificar para alimentarte bien durante toda tu temporada, incluso durante los períodos de descanso, y haz del sueño una prioridad.
Adáptate según avances
Aunque un plan sólido es crucial, la vida sucede. Una lesión, el clima o compromisos inesperados podrían cambiar tu temporada. Mantente flexible y listo para ajustarte. Un corredor exitoso no solo es rápido; es adaptable. Cuando correr se sienta desafiante y la motivación sea baja, recuerda que estás jugando a largo plazo (consistente) y que la recompensa está llegando.