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A pesar de su muy esperado traslado al Real Madrid el verano pasado, la salida de Kylian Mbappé del París Saint-Germain no ha sido la esperada. La superestrella francesa está exigiendo €55 millones en salarios y bonificaciones impagos de su antiguo club, una disputa que podría poner en peligro la elegibilidad del PSG para la UEFA Champions League y otras competiciones europeas.
Mbappé ha tomado acciones legales contra el PSG, presentando su caso al comité disciplinario de la Ligue de Football Professionnel (LFP). Sin embargo, el PSG insiste en que no está obligado a pagar la cantidad exigida, argumentando que el jugador renunció implícitamente a la suma después de su decisión pública de irse como agente libre.
La abogada de Mbappé, Delphine Verheyden, ha escalado el asunto, advirtiendo que la licencia del club de la UEFA podría estar en riesgo si el pago no se realiza. Las licencias de la UEFA son obligatorias para la participación en competiciones europeas como la Champions League, Europa League, Conference League, etc.
Las preocupaciones de Verheyden se basan en el Artículo 74 de la UEFA, que requiere que los clubes no tengan “deudas vencidas” para el 31 de marzo anterior a la temporada de licencias. Si se encuentra que el PSG está en violación de esta regulación, la licencia del club podría ser revocada, lo que efectivamente los excluiría de todas las competiciones europeas.
En caso de que el caso se resuelva a favor de Mbappé, el PSG no solo estaría obligado a pagar los €55 millones, sino que también podría enfrentar sanciones adicionales, incluidos costos procesales e intereses. Una negativa continua a resolver la deuda podría aumentar significativamente el riesgo de sanciones de la UEFA, amenazando las aspiraciones continentales del PSG.
Mbappé toma la delantera con una nueva apelación
El viernes, Verheyden presentó una nueva apelación ante la Federación Francesa de Fútbol (FFF) buscando dos resultados clave. En primer lugar, tiene como objetivo que la Comisión de Apelaciones Superior haga cumplir decisiones anteriores de los organismos de la LFP: la comisión legal (11 de septiembre) y la Comisión de Apelaciones (25 de octubre), ambas a favor de Mbappé.
En segundo lugar, después de que la LFP se declarara incapaz de imponer sanciones deportivas el 11 de diciembre, Verheyden argumenta que la FFF debería llevar el caso a la UEFA. Según ella, las regulaciones de la UEFA estipulan que los clubes con obligaciones financieras pendientes corren el riesgo de perder su licencia para competir en torneos europeos.
El PSG se mantiene firme
El PSG ha acusado a Mbappé de evitar los tribunales, especulando que sus posibilidades de decisiones favorables son menores fuera de los organismos deportivos. El club sostiene que los €55 millones provienen de un acuerdo tácito al inicio de la temporada 2022-23, cuando Mbappé optó por no activar el tercer año opcional de su contrato.
Durante este período, el PSG excluyó a Mbappé del primer equipo pero luego lo reintegró después de llegar a un entendimiento: el jugador no dejaría el club sin proporcionar una compensación financiera. El PSG insiste en que este acuerdo invalida la reclamación actual.
A medida que el impasse continúa, ambas partes están aprovechando sus fortalezas en diferentes ámbitos. El PSG está enfocado en resolver el asunto a través de los tribunales ordinarios, mientras que Mbappé utiliza las regulaciones deportivas para presionar su caso.
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