Cómo establecer metas para la próxima temporada de carreras

Recientemente escribí sobre la importancia de revisar tu temporada. El siguiente paso en el proceso de planificación es establecer algunas metas para el año que viene antes de entrar en cómo se verá eso en términos prácticos.

¿Qué debes considerar al establecer metas?

En mi experiencia, hay tres aspectos importantes a considerar al establecer metas. Son:

Excitantes/significativas o ambas

Tus metas deben ser algo que te haga anticipar con entusiasmo lograr, como establecer un tiempo rápido en un curso conocido, completar una carrera que no hayas hecho aún, o algo que realmente signifique mucho para ti, como un evento benéfico o una distancia de carrera que anteriormente pensabas que no eras capaz de hacer.

Sea lo que sea, tus metas deben resonar contigo de alguna manera, no algo que estás haciendo porque es lo que siempre has hecho o porque es lo que crees que se espera de ti.

Desafiantes pero realistas

No te pongas en una situación de fracaso al ir por una meta que es irrealista, o si puedes alcanzarla terminas no disfrutándola porque has sacrificado mucho más. Este es donde un entrenador o compañero de entrenamiento, alguien que te conoce y en quien confías, puede ayudarte a intercambiar ideas.

Al mismo tiempo, si te va a entusiasmar, probablemente necesite ser algo que también te asuste un poco. Encontrar ese equilibrio es clave.

Simples

Mantén tus metas claras y entre uno y tres objetivos. Eso es solo una regla general y algunas personas pueden manejar más que eso, pero está bien aceptar que estás ocupado con mucho en curso, así que no te cargues con más cosas de las que preocuparte.

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Tus metas deben ser claras para que puedas apuntar hacia ellas y aspiracionales para sacarte por la puerta, no una carga adicional con la que tengas que lidiar.

Otra cosa a recordar con las metas es que es una buena idea reevaluarlas regularmente. Las cosas cambian y es mejor aceptar que esos cambios han ocurrido y ajustar tus metas en consecuencia que seguir adelante ciegamente hacia el estrés y la decepción.

Cómo entender y alcanzar tus metas

Ahora que tienes tus metas, puedes comenzar a ver cómo vas a entenderlas y alcanzarlas:

Analizar requisitos

En términos prácticos, ¿qué se necesita para lograr cada meta que has establecido? Por ejemplo: “Quiero nadar los 1,500m en mi triatlón local en menos de 25 minutos, o 1:40 minutos por cada 100m.”

Contrastar con mi situación actual

“Mi mejor tiempo anterior es de 28 minutos, así que necesito mejorar por 3 minutos.” Desglosando aún más: “Sé que he estado nadando cada 100m en 1:52 minutos, o 12 segundos por cada 100m más lento que mi objetivo.”

¿Dónde está la brecha en mi rendimiento?

A partir de esto, puedes averiguar, posiblemente con algunas pruebas, si necesitas nadar más rápido, o si necesitas trabajar en tu resistencia (¡o ambas!), dándote así una dirección clara para entrenar hacia tu objetivo.

Lo anterior es solo un ejemplo, pero el proceso para cualquier meta es similar: en última instancia, estás buscando identificar la brecha que necesitas cerrar para alcanzar tu objetivo. A partir de este punto, puedes comenzar a considerar cómo lo vas a hacer.

Dedicar tiempo a pasar por este proceso vale la pena. Te dará una mayor claridad en tus sesiones de entrenamiento y la motivación para seguir adelante a través de los meses de invierno.

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Crédito de ilustración superior: Dan Seex