También, mis carreras fluctuaron entre sentirme cómodo y bloqueado o tan apretado que perdí la circulación en uno o dos dedos del pie, lo que me lleva a mi último problema con la parte superior: el talón. Tiene menos acolchado que la versión anterior, y sentí que el Summit Vectiv Pro 3 se deslizaba constantemente durante el impulso del pie. Siempre les digo a las personas que el ajuste es el aspecto más importante de un buen zapato de trail, y en este caso, fue un completo fracaso para mí.
Por supuesto, el gran cambio entre este modelo y el anterior fue una pila actualizada y más alta de la espuma de entresuela Dream de North Face, que hemos elogiado en otras reseñas. Normalmente, este material es ligero, receptivo y perfectamente ajustado para los senderos. Sin embargo, en el Summit Vectiv Pro 3, se sintió muy firme, implacable y honestamente sin vida desde el primer paso hasta el final de mi período de revisión. Nunca me sentí cómodo con este zapato, y simplemente se sintió como un fracaso. Incluso con la ubicación actualizada de la placa, tuve muchas dificultades para sentir algo de magia en la espuma, y todo lo que pude percibir fue lo rígido, tosco y pesado que era la placa bajo los pies.
Por último, pero no menos importante, el compuesto de suela Surface Ctrl se sintió más resbaladizo que la iteración anterior, así que eso. Estaba bien sobre terreno seco, pero todo lo mojado era un no-go.
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