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En un giro interesante de los acontecimientos, el defensor del Manchester City Kyle Walker se unió oficialmente al Milan en un acuerdo de préstamo inicial, con la opción de hacer el movimiento permanente. El traslado del veterano de 34 años marca un momento crucial en su carrera, influenciado por múltiples factores, incluido el aliento de un ex capitán de Inglaterra y un compatriota que ya juega en Milán.
Sin embargo, el elemento más intrigante de este movimiento radica en el papel desempeñado por nada menos que el copropietario de Inter Miami, David Beckham, quien dejó una marca indeleble en la decisión de Walker de dirigirse al San Siro.
El viernes, el AC Milan confirmó la firma de Kyle Walker, cuyo acuerdo de préstamo incluye una opción de compra de €5 millones. Si los Rossoneri eligen activarlo, el veterano firmaría un contrato que duraría hasta 2027. La llegada del lateral derecho responde a las necesidades defensivas del Milan, con el capitán Davide Calabria acercándose al final de su contrato y Emerson Royal marginado por lesión.
“El AC Milan se complace en anunciar la firma de Kyle Andrew Walker del Manchester City FC, con opción de compra”, dice el comunicado del club.
Los logros de Walker hablan por sí mismos sobre su experiencia y potencial de liderazgo. Después de haber capitaneado al Manchester City hacia su primer título de la Liga de Campeones en 2023, se espera que su presencia en Milán aporte estabilidad e inspiración.
Influencia de Beckham en Walker
Aunque la decisión de Walker de abandonar el Manchester City se debió en parte a una temporada desafiante y a un tiempo de juego reducido, la influencia de Beckham resultó crucial para convencer al defensor de abrazar el traslado a Italia.
Walker reveló que su decisión de usar la camiseta número 32 fue un homenaje a Beckham, quien lució el mismo número durante sus dos cesiones en el AC Milan. “Elegí la camiseta número 32 por David Beckham, un ícono en nuestro país”, compartió el defensor durante una entrevista con los medios internos del Milan.
La conexión de Beckham con el Milan es profunda. El ex capitán de Inglaterra jugó para los Rossoneri durante dos etapas en 2009 y 2010, ganándose una admiración generalizada por su profesionalismo y habilidad. Aunque su tiempo en San Siro no estuvo lleno de trofeos, su impacto en compañeros de equipo y fanáticos dejó una impresión duradera.
Papel de Tammy Abraham
Sumándose a la presencia de jugadores ingleses en el Milan, Walker fue alentado aún más por Tammy Abraham, quien se unió al club en préstamo procedente de Roma a principios de la temporada. Abraham, quien también ha jugado junto a Walker para Inglaterra, respaldó a la afición apasionada y al entorno competitivo del Milan.
“Tammy me dijo que debería venir; me ayudó a tomar la decisión”, admitió Walker. “Los fanáticos aquí son increíbles, escucharlos cantar y sentir su apoyo significa mucho. Será un gran impulso hasta el final de la temporada.”
Walker ahora se une a un creciente grupo de jugadores ingleses en el Milan, incluidos Fikayo Tomori y Ruben Loftus-Cheek.
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