Volver al triatlón después de un largo descanso del deporte puede ser desalentador. De hecho, podría ser más estresante que cuando comenzaste, porque al menos en ese momento quizás no tenías expectativas sólidas para ti mismo. Ahora, sin embargo, sabes a qué nivel eres capaz de llegar, y puedes sentir la presión de volver a ese punto. Bueno, trata de no estresarte demasiado. Si abordas tu regreso con la mentalidad y el plan adecuados, prosperarás. Así es cómo hacerlo bien.
Gestiona tus expectativas
Como ya mencionamos, sabes exactamente qué tan rápido eras antes de alejarte del triatlón. Esto es bueno, porque tienes un objetivo incorporado mientras persigues tu antigua velocidad. Por supuesto, también puede ser perjudicial para tu éxito, ya que podrías frustrarte al luchar por recuperar tu lugar como triatleta.
Por eso es tan importante gestionar tus expectativas en este regreso. Sin duda puedes alcanzar o incluso superar tu forma anterior, pero no va a suceder de inmediato. Necesitas establecer metas incrementales mientras trabajas hacia la meta final. Si solo te centras en alcanzar tu nivel pasado, te decepcionarás una y otra vez.
Ve poco a poco
Si estás reiniciando tu viaje en el triatlón desde cero (lo que significa que no has estado nadando, andando en bicicleta o corriendo en absoluto durante tu receso), no puedes volver a tu kilometraje anterior de inmediato. Necesitas tomarte las cosas con calma y gradualmente avanzar hacia tu antiguo kilometraje. Si te apresuras, te lastimarás, y eso te llevará de vuelta a un descanso no planificado del entrenamiento.
Consigue el equipo adecuado
Puede que necesites actualizar tu equipo a medida que te sumerges de nuevo en el triatlón. Hay algunas cosas que no son necesarias (seguro, puedes conseguir una nueva bicicleta, pero la antigua funcionará muy bien), pero las zapatillas para correr son innegociables. Si no consigues zapatos nuevos y adecuados, te lastimarás. Sé inteligente y haz la inversión, porque vale totalmente la pena.
Escucha a tu cuerpo
Recuerda que no estás acostumbrado a entrenar como solías hacerlo. Necesitas escuchar a tu cuerpo y ralentizar las cosas si notas señales de que estás forzando demasiado. Estás trabajando en tu propio tiempo, lo que significa que puedes ajustarlo según sea necesario. Si las cosas se ponen difíciles, reduce tu entrenamiento y trata de no estresarte demasiado. Eventualmente alcanzarás tu objetivo, solo que podría tomar un poco más de tiempo del que habías esperado.