Durante la ventana de transferencias de enero, hubo varios rumores salvajes sobre los planes del Manchester City para revivir su temporada tambaleante. Un informe particularmente extravagante sugería que Lionel Messi podría ser la solución de último recurso de Pep Guardiola para cambiar las cosas. A medida que la forma del City disminuía, crecían las especulaciones de que Guardiola buscaba un fichaje de emergencia para estabilizar la plantilla.
La idea de que Messi regresara a Europa en un préstamo de seis meses incluso surgió, encendiendo debates sobre cómo una reunión sensacional podría remodelar la defensa del título del City. Sin embargo, no era Messi a quien los Sky Blues realmente estaban persiguiendo. En cambio, Guardiola tenía en la mira a otra leyenda del Barcelona en la lista del Inter Miami, un jugador de confianza que había sido el ancla de su centro del campo más dominante.
Pero a pesar de los esfuerzos del club, el acuerdo se derrumbó de una manera inesperada, no debido a limitaciones financieras o políticas del club, sino por algo mucho más simple: el clima. El jugador que finalmente optó por el sol de Miami sobre la lluvia de Manchester.
Empuje de transferencia del City y búsqueda de refuerzos en el centro del campo
A medida que el Manchester City enfrentaba una disminución en su forma, la necesidad de refuerzos en el centro del campo de Guardiola se volvió urgente. El club ya había asegurado a Omar Marmoush del Eintracht Frankfurt, Abdukodir Khusanov y Vitor Reis del Palmeiras. Pero estos fichajes por sí solos no eran suficientes para llenar el vacío dejado por la ausencia de Rodri, lo que había afectado gravemente la dominación del City en el centro del campo.
Según el medio francés L’Express, Guardiola había identificado una solución a corto plazo: un ex jugador del Barcelona al que había entrenado para múltiples títulos de la Liga de Campeones y La Liga. Sergio Busquets, el centrocampista de 36 años, conocido por su inteligencia posicional y compostura con el balón, era visto como la solución temporal perfecta para los problemas del City.
Sin embargo, a pesar de los sólidos vínculos y la participación personal de Guardiola, el movimiento nunca se materializó. ¿La razón? El veterano español no estaba dispuesto a cambiar las cálidas playas de Miami por el frío y lluvioso clima de Manchester.
¿Qué dijo Guardiola anteriormente sobre Busquets?
Busquets, ahora una figura clave en el proyecto de la MLS de David Beckham, había sido señalado para un regreso a Europa. Su conexión con Guardiola, junto con el hecho de que su agente Pere Guardiola (hermano de Pep) lo representa, hacía que el movimiento pareciera posible.
Cuando se le preguntó sobre la posibilidad de que Busquets se uniera al City, Guardiola admitió que había hablado con su ex jugador pero rápidamente descartó cualquier posibilidad de transferencia. “No, porque él está tan feliz en Miami. ¡El clima allí es tan maravilloso!”, dijo Guardiola. “He hablado con Sergio, no por ese asunto, pero muchas, muchas veces. Bastante a menudo. Tenemos el mismo agente, así que he estado en contacto durante muchos años.”