MATT: A primera vista, el Norvan LD3 GTX no tiene características de diseño que llamen la atención (excepto el color, ya que la combinación de colores que probé era un diseño naranja y rojo que Arc’teryx llama Solaris). Este diseño básico y limpio me fue gustando, ya que hay algo que apreciar en la simplicidad, especialmente cuando funciona bien y no está sobrediseñado.
La parte superior es un diseño de malla de una sola capa reforzada con Gore-Tex y un recubrimiento repelente al agua duradero (DWR), por supuesto, refiriéndose al tan importante nombre GTX. Pensé que toda la parte superior proporcionaba un ajuste realmente cómodo y seguro, incluido un diseño de caja de dedos expandida que se sentía como el ancho perfecto para mí.
Además, el LD en LD 3 significa “Larga Distancia” y esta zapatilla definitivamente se siente como un crucero de larga distancia para los senderos. La entresuela es un poco más firme, pero no es dura en absoluto, simplemente promueve una mayor sensación del suelo y un paseo seguro, especialmente al navegar senderos técnicos o fangosos.
Sabía que el Norvan LD3 me recordaba a otra zapatilla, pero me tomó unos cuantos recorridos darme cuenta de que era la Salomon Ultra Glide 2. La forma de la zapatilla, la pila de la entresuela y la sensación, e incluso el almacenamiento de cordones incorporado en la lengüeta se sienten iguales. Donde el Norvan LD 3 GTX se destacó en comparación fue cuando se trataba de barro, lluvia y nieve. La parte superior de Gore-Tex mantuvo mis pies secos y calientes durante un par de carreras de invierno húmedas y frías, y la suela exterior Vibram Litebase Megagrip fue tan sólida como podrías pedir cuando se trataba de darme confianza en mis pasos y mantenerme erguido.
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