Carlo Ancelotti estaba furioso por la decisión de expulsar a Jude Bellingham por disentir contra Osasuna el sábado.
El Real Madrid se quedó frustrado al perder puntos nuevamente, con la polémica tarjeta roja de Bellingham siendo el tema principal del partido.
Los Blancos tomaron una ventaja temprana pero lucharon por encontrar un segundo gol, a pesar de que tres fuertes reclamaciones de penalti les fueron negadas por el árbitro.
Su frustración se desbordó en el minuto 39 cuando Bellingham recibió una tarjeta roja directa por supuestamente gritar “vete a la mierda” al árbitro mientras el Real Madrid estaba a punto de sacar desde la portería.
La decisión sorprendió a los fanáticos y jugadores por igual, y el entrenador Carlo Ancelotti más tarde arrojó luz sobre lo que llevó a la expulsión.
Hablando después del partido, Ancelotti explicó: “Creo que el árbitro no entendió el inglés de Jude Bellingham. Él dijo vete a la mierda, no jódete… eso es muy diferente.
“No hablaré más sobre el árbitro, quiero estar en el banquillo la próxima semana”.
🚨🚨Jude Bellingham: “Dije las palabras para mí mismo (vete a la mierda), no al árbitro, ya me había dado la vuelta. Es difícil cuando el árbitro dice que lo insulté, cuando claramente no lo hice. Me alegra que los videos estén disponibles como evidencia, lo que contradice el informe del partido.” pic.twitter.com/nOFhilez9w
— Madrid Zone (@theMadridZone) 15 de febrero de 2025
Bellingham mismo eco las opiniones de su entrenador, insistiendo en que hubo una falta de entendimiento en su expulsión. Mantuvo que sus palabras no fueron un insulto.
“No le dije nada malo al árbitro”, aclaró Bellingham. “Está claro que hubo un error de comunicación”.
“Es una expresión como la española ‘joder’… y la consecuencia es que nos dejó con un jugador menos. No es un insulto, fue una expresión para mí mismo”.
A pesar de mantener su ventaja de 1-0 hasta el descanso, la desventaja numérica del Madrid resultó costosa en la segunda mitad.
Osasuna recibió un penalti en el minuto 58 después de la falta tardía de Eduardo Camavinga, y Ante Budimir convirtió desde el punto de penalti para igualar 1-1.
Los visitantes no pudieron restablecer su ventaja, conformándose con un frustrante empate que permitió a los rivales por el título, Atlético de Madrid y Barcelona, acercarse.
Después del partido, Bellingham emitió una disculpa, no al árbitro, sino a sus compañeros de equipo por ponerlos en una situación difícil.
“Estoy aquí para disculparme con mis compañeros de equipo por ponerlos en una situación difícil hoy”, admitió.
“Nunca insulté al árbitro, me alegra ver que hay videos que muestran la realidad a pesar del informe del árbitro”.
Con la carrera por el título calentándose, el Real Madrid espera dejar esta controversia atrás y volver a la senda de la victoria en el gran partido de vuelta de la Champions League contra el Manchester City.