Real Madrid protagonizó una remontada notable para asegurar una victoria por 2-1 sobre Valencia, con Jude Bellingham anotando el gol de la victoria.
A pesar de quedarse con 10 hombres tras la tarjeta roja de Vinicius Junior, la persistencia del Madrid dio sus frutos al dar vuelta un déficit en la primera mitad de manera dramática.
Valencia comenzó el juego con fuerza, tomando la delantera en el minuto 27. Thierry Correia encontró espacio por el flanco derecho y puso un pase al centro para Javi Guerra, cuyo disparo inicial fue despejado por Thibaut Courtois. Hugo Duro reaccionó más rápido para empujar el rebote y darle al equipo local una merecida ventaja de 1-0.
El equipo de Carlo Ancelotti luchó por imponerse al principio, con Valencia luciendo más peligroso en el contragolpe. Los visitantes tuvieron su mejor oportunidad de la primera mitad cuando Federico Valverde disparó un potente remate directo al portero del Valencia, Stole Dimitrievski.
A pesar de dominar la posesión, el Madrid carecía de contundencia en el último tercio y se fue al descanso en desventaja.
Los Blancos salieron con mayor intención en la segunda mitad, pero sus frustraciones crecieron a medida que las oportunidades se escapaban. Un penalti concedido en el minuto 53 ofreció una oportunidad cuando Kylian Mbappe fue derribado dentro del área. Sin embargo, el penalti de Bellingham golpeó el poste, dejando escapar al Valencia.
La tarea del Madrid se complicó aún más en el minuto 79 cuando Vinicius Jr. fue expulsado después de una revisión del VAR. El brasileño chocó con Dimitrievski, empujando al portero en la cara después de un intercambio acalorado. Reducido a 10 hombres, el Madrid parecía quedarse sin tiempo e ideas.
A pesar de estar en inferioridad numérica, el Madrid encontró el empate en el minuto 85. Jude Bellingham, fundamental durante todo el partido, envió un pase perfectamente ponderado a Luka Modric. El suplente croata se abrió paso hacia el área y empujó el balón al fondo de la red para igualar 1-1.
El gol revitalizó al Madrid, y Valencia, que se había replegado durante gran parte de la segunda mitad, se encontró bajo una presión inmensa en los últimos minutos. Justo cuando parecía que el juego estaba destinado a terminar en empate, Bellingham capitalizó un error defensivo en el quinto minuto de tiempo añadido.
Un pase hacia atrás mal medido de Hugo Guillamon dejó a Dimitrievski desprotegido, y Bellingham corrió hacia el balón antes de colocarlo con calma en la esquina inferior.
El estadio del Mestalla se quedó en silencio mientras el adolescente celebraba lo que resultó ser el gol ganador.