Algo se sintió diferente antes de esta final de la Copa del Rey. No solo las apuestas, no solo el lugar en el Estadio de La Cartuja de Sevilla, sino el ambiente—tenso, golpeado y lleno de drama. El choque explosivo del Real Madrid con la Federación Española de Fútbol (RFEF) por la selección de árbitros envió ondas de choque a través del mundo del fútbol. Pero mientras que Los Blancos hicieron titulares con quejas formales y conferencias de prensa ardientes, el Barcelona respondió con ‘silencio’—o al menos, palabras susurradas lo suficientemente fuerte como para resonar en toda España.
En un enfrentamiento ya hinchado de historia, orgullo y peso político, la construcción se ha convertido en una zona de guerra psicológica. Y los gigantes catalanes, en lugar de alimentar el caos, volvieron el foco de atención a sus rivales de una manera tranquila pero contundente.
La disputa de los árbitros amenazaba la final
El drama comenzó cuando el Real Madrid expresó su indignación por el nombramiento de Ricardo de Burgos Bengoetxea como árbitro del partido y Pablo González Fuertes como el oficial del VAR. Sus quejas se basaron en críticas que supuestamente el oficial del VAR había hecho contra el contenido de Real Madrid TV, que a menudo critica a los árbitros antes del partido.
La tensión escaló cuando De Burgos Bengoetxea supuestamente rompió a llorar durante una conferencia de prensa, abrumado por la presión y la escrutinio público. El Real Madrid exigió un cambio en el personal arbitral e incluso canceló sus entrenamientos programados y apariciones en la prensa, poniendo en duda si participarían en la final en absoluto.
❗️ De Burgos Bengoetxea rompe a llorar en la rueda de prensa previa a la final de Copa: Cuando un hijo tuyo va al colegio y hay niños que le dicen que su padre es un ladrón y llega a casa llorando eso es muy jodido
“El enfrentamiento puso en peligro la final,” informó Relevo, “con conversaciones de que Madrid se negaría a jugar a menos que se hicieran cambios.” Por un breve momento, se vislumbró un escenario extraño en el que el Barcelona podría enfrentarse al Real Sociedad en su lugar.
Se dice que la RFEF estaba preparada para prohibir al Madrid en el torneo si se retiraban, pero para la tarde del viernes, el club confirmó que jugarían después de todo. Aun así, la decisión de Florentino Pérez de saltarse la cena tradicional previa al partido mostró que las relaciones siguen siendo heladas.
Con todos los ojos puestos en la tormenta que se gestaba en el campamento del Madrid, Frenkie de Jong del Barcelona dio un paso al frente con resolución serena. Hablando con Barca One, dejó claro que el caos alrededor del Madrid solo afila el enfoque catalán. “No necesitas más motivación antes de un Clásico,” dijo. “Las últimas dos veces ganamos de manera convincente, pero eso no significa nada. Estos partidos son siempre 50-50.”
Yamal y Gavi avivaron el fuego psicológico
Los comentarios tranquilos de De Jong fueron equilibrados por insinuaciones sutiles pero abrasadoras de las jóvenes estrellas del Barcelona. Lamine Yamal, el extremo de 17 años y Jugador Joven del Año de la Euro 2024, revolvió las redes sociales con historias enigmáticas de Instagram justo horas antes del inicio. “El silencio habla más alto” y “Volumen apagado”, decían los textos superpuestos. Las palabras de Yamal desataron debates acalorados en línea, con los fanáticos del Madrid respondiendo mostrando sus 15 títulos de la Liga de Campeones frente a los 5 del Barcelona.
🚨👀 Lamine Yamal antes de la final de la Copa del Rey contra el Real Madrid…
El silencio habla más alto.
Volumen apagado.
La misión aún no ha terminado.
Pero quizás el golpe más afilado vino de Gavi, quien reavivó su rivalidad personal con Vinicius Jr. en Facebook. El mediocampista publicó una imagen retro de su acalorada pelea del último El Clásico, con el epígrafe “Listo de nuevo.”
La historia entre los dos ya es picante. Después de que el Barcelona aplastara al Madrid 4-0 en octubre pasado, se dice que Gavi se burló de Vinicius en el campo. El brasileño respondió afirmando, “Sí, sí, pero el lunes voy por el Balón de Oro.” Sin embargo, esa declaración envejeció mal—el brasileño finalmente perdió el premio ante Rodri, a pesar de llevar al Madrid a un doblete de La Liga y la Liga de Campeones.