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Pep Guardiola, conocido por su enérgico comportamiento en la línea de banda, volvió a estar bajo el foco de atención tras el dramático empate 2-2 del Manchester City contra el Brentford. El City, campeón defensor de la Premier League, parecía estar encaminado hacia la victoria después de que Phil Foden anotara dos goles rápidos en la segunda mitad. Sin embargo, el Brentford montó una enérgica remontada, con Yoane Wissa y Christian Nørgaard encontrando la red en los momentos finales del partido. El gol del empate, un cabezazo de Nørgaard en el minuto 92, dejó a los Ciudadanos lamentando su incapacidad para cerrar el juego.
Este empate se sumó a la forma inconsistente del City esta temporada, incluso después de haber aplastado recientemente al Salford 8-0 en la FA Cup y asegurado dos victorias consecutivas en la Premier League. El resultado también dejó a Guardiola visiblemente frustrado, un sentimiento que no dudó en expresar después del partido.
Aunque el partido en sí entregó acción de alta intensidad, fue el intenso intercambio post-partido entre Guardiola y el portero Stefan Ortega lo que capturó los titulares. Un video viral mostró al experimentado entrenador dirigiéndose animadamente a Ortega, generando especulaciones sobre la naturaleza de su interacción.
Muchos asumieron que el entrenador del City estaba reprendiendo a su portero por el colapso tardío que permitió al Brentford rescatar un empate. Sin embargo, el español ofreció su versión de los hechos, proporcionando una visión de la relación tensa pero solidaria que comparte con sus jugadores.
El intercambio de Pep con Ortega: ¿Aliento o crítica?
En el inmediato después del partido, las cámaras capturaron a Guardiola acercándose a Ortega con lo que parecía ser un arrebato apasionado. El video mostraba a Guardiola alternativamente abrazando, sacudiendo y hablando animadamente al portero germano-español, alimentando rumores de una confrontación acalorada. Sin embargo, Guardiola abordó el incidente en su conferencia de prensa posterior al partido.
“Le dije lo bien que jugó en las situaciones de manejo del balón, lo bueno que fue su pase a Erling Haaland, y lo feliz y satisfecho que estoy con él,” explicó el entrenador de 53 años. Él enfatizó que sus acciones estaban destinadas a elevar a Ortega, quien había asumido recientemente el puesto de portero titular del City tras la lesión de Ederson.
Experto en lectura de labios ofrece otra perspectiva
A pesar de la explicación de Guardiola, un experto en lectura de labios ofreció una interpretación alternativa del intercambio. Según lo que Jeremy Freeman le dijo al Daily Mail, Guardiola estaba instruyendo a Ortega a utilizar tácticas de pérdida de tiempo en los minutos finales del juego. Freeman afirmó que Guardiola le dijo al portero alemán que “tome la amarilla” – una directiva para ralentizar intencionalmente el juego, incluso si significaba recibir una tarjeta.
Esta información se alinea con la frustración que Guardiola expresó sobre la incapacidad de su equipo para gestionar el juego después de tomar una ventaja de dos goles. “No tomamos las decisiones correctas en el último tercio para cerrar el juego,” admitió el técnico español a TNT Sports. Reconoció que el resultado fue decepcionante, especialmente porque el City desperdició la oportunidad de acercarse en la cima de la tabla.
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