La Federación Noruega de Fútbol (NFF) anunció que se abstendrá de la votación del miércoles para otorgar la Copa del Mundo de la FIFA 2034 a Arabia Saudita, citando un progreso insuficiente en las protecciones de derechos humanos en torno al torneo. La decisión resalta las preocupaciones continuas sobre el enfoque de la FIFA hacia los derechos humanos y la gobernanza.
La presidenta de la NFF, Lise Klaveness, criticó la gestión de la FIFA en cuanto a consideraciones de derechos humanos: “Las propias directrices de la FIFA para los derechos humanos y la debida diligencia tampoco se han integrado adecuadamente en el proceso, aumentando el riesgo de violaciones de derechos humanos”. Klaveness argumentó que el proceso de aprobación de la FIFA, que carece de una votación detallada, socava la buena gobernanza.
La candidatura no impugnada de Arabia Saudita enfrentó una escrutinio externo limitado, reflejando los lazos financieros y políticos cada vez más profundos de la FIFA con el reino. Esto sigue un proceso similar para la Copa del Mundo de 2030, donde una candidatura de seis naciones (España, Portugal, Marruecos, Argentina, Uruguay y Paraguay) fue elegida de manera similar sin una competencia significativa.
Los extensos planes de construcción de Arabia Saudita para la Copa del Mundo plantean preocupaciones sobre posibles abusos de derechos humanos relacionados con la explotación de trabajadores migrantes, reflejando los problemas enfrentados durante la Copa del Mundo de Qatar 2022. Noruega planteó activamente preocupaciones sobre las condiciones de los trabajadores en Qatar antes de ese torneo.
Evaluación y informes de la FIFA
La evaluación interna de la FIFA de la candidatura saudita reconoció riesgos elevados de derechos humanos, pero enfatizó “oportunidades significativas para un impacto positivo en los derechos humanos”, una conclusión criticada por activistas como un lavado de cara. Un informe de derechos humanos encargado por la FIFA, realizado por un bufete de abogados con estrechos vínculos con Arabia Saudita, comprometió a los organizadores a trabajar solo con agencias aprobadas por el estado y la OIT.
La OIT está investigando actualmente una queja formal que alega abusos de derechos humanos en Arabia Saudita, presentada por la Internacional de Trabajadores de la Construcción y la Madera. Mientras que la federación de fútbol de Suiza apoyará la decisión de la FIFA, expresó preocupación por la “vaguedad” de la estrategia de derechos humanos de Arabia Saudita. La federación suiza enfatizó la necesidad de un monitoreo independiente de los compromisos hechos con trabajadores, equipos y aficionados.
Respuesta de la FIFA a las preocupaciones sobre Qatar y falta de transparencia
La FIFA ha enfrentado críticas por su manejo de las preocupaciones sobre derechos humanos relacionadas con la Copa del Mundo de 2022 en Qatar. A pesar de las recomendaciones de un panel de expertos en derechos para compensar a los trabajadores y sus familias, la FIFA aún no ha tomado medidas.
El reciente anuncio de un fondo de legado de $50 millones, asignado a organizaciones benéficas vinculadas a la ONU, en lugar de directamente a los trabajadores, avivó aún más las críticas. Klaveness destacó esta falta de transparencia: “La falta de previsibilidad y procesos abiertos desafían la confianza en la FIFA como custodia global del fútbol”.
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