Cada vez que Brasil y Argentina se enfrentan, no es solo un partido de fútbol, generalmente es un festival. Pero el único que no se presentó en su último enfrentamiento, según el presidente de Argentina, Javier Milei, fue el jugador que “ama las fiestas” más. Argentina aplastó a Brasil 4-1 en Buenos Aires, asegurando su lugar en la Copa del Mundo de la FIFA 2026, pero fue lo que sucedió después del partido lo que tuvo a los fanáticos y medios de comunicación en Sudamérica revolucionados.
¿No Lionel Messi? No hay problema. Pero ¿no Neymar? Un desastre total. Programado para finalmente regresar a la Seleção después de otra lesión, Neymar ni siquiera pudo llegar al Monumental. Un problema muscular con Santos lo dejó en Brasil, viendo impotentemente cómo sus compañeros eran destrozados por un despiadado equipo de La Albiceleste que apenas se despeinó.
Milei, conocido por su estilo provocativo, fue directo al grano después del pitido final: “Considerando cuánto le gusta a Neymar la fiesta, es extraño que se haya perdido este baile”, se burló en Instagram, provocando vítores de los fanáticos argentinos y reacciones furiosas de Brasil.
El golpe no fue aleatorio. La reputación de Neymar por su glamorosa vida nocturna y cuestionables rutinas de recuperación ha sido desde hace tiempo un tema candente. El superestrella de 33 años ha perdido ahora 47 partidos de Brasil en los últimos cuatro años, un número impactante para un jugador que aún es considerado el rostro de su país.
Peor aún, dentro de Brasil, las alarmas están sonando. Sin la estrella veterana, el porcentaje de victorias del equipo nacional se desploma, y el plan táctico de Dorival Junior parece inexistente. Esto no fue solo una derrota estrecha; fue una paliza simbólica a manos de sus eternos rivales, que ni siquiera tenían a su rey, Lionel Messi, en el campo.
El presidente de Argentina entra en modo “meme” completo
En el campo, la victoria de Argentina fue más que goles, se trató de demostrar su profundidad y unidad. Sin el capitán del Inter Miami, demostraron que aún podían dominar. Julián Álvarez, Nicolás Otamendi, Enzo Fernández y el resto ofrecieron una actuación colectiva que abrumó al archirrival de principio a fin.
Así, el presidente de Argentina no se conformó con un solo golpe. En Instagram, inundó a sus seguidores con memes y bromas internas. Uno mostraba a un león con la camiseta de Argentina, otro era una mano generada por inteligencia artificial sosteniendo cuatro dedos, un guiño juguetón al marcador. Incluso volvió a publicar una versión modificada de una famosa cita de Guillermo Francella, reemplazando con picardía la “a” con un “4” en “Br4sil”, burlándose de los rivales derrotados.
Para Milei, no fue solo una victoria futbolística, fue una declaración política. “El fútbol refleja nuestro espíritu combativo”, declaró, mientras Buenos Aires estallaba con cánticos, fuegos artificiales y fiestas que Neymar seguramente habría disfrutado, si tan solo lo hubieran invitado.