A lo largo de los últimos dos años, el emblemático velocista olímpico estadounidense Michael Johnson ha invertido millones en reinventar el atletismo para que se asemeje a los cuatro principales modelos en tenis y golf. Ha logrado atraer a algunos nombres importantes y asegurar cuatro ubicaciones en América del Norte para su primera temporada. Sin embargo, su nueva empresa, Grand Slam Track (GST), ya enfrenta desafíos antes de que suene el disparo inicial.
¿Cuál es el problema más grande? La falta de estrellas. De los 20 campeones olímpicos de atletismo de París 2024, solo seis están en la lista de GST. Incluso Sydney McLaughlin-Levrone, su nombre más destacado, rara vez compite, y hay incertidumbre sobre si estará en el primer evento en Kingston. La liga no cuenta con grandes estrellas globales como Jakob Ingebrigtsen, Noah Lyles, Letsile Tebogo, Faith Kipyegon, Sha’Carri Richardson y Keely Hodgkinson. Estos son los atletas por los que los fanáticos pagan para ver, pero todos han rechazado esta nueva iniciativa atlética.
¿Por qué sucede esto? ¿Por qué la campeona olímpica de 100m Julien Alfred ha elegido correr en el Miramar Invite en Miami en lugar de la apertura de GST en Kingston? ¿Por qué Tebogo, el campeón olímpico de 100m en Tokio Marcell Jacobs e incluso el jamaicano Kishane Thompson optaron por la Diamond League de Shanghái en lugar del evento de Miami de GST? Cuando el talento de primer nivel mira hacia otro lado, puede ser una señal de que algo no está bien.
¿Podría ser porque la mitad de los 48 atletas en la lista de GST Racer son estadounidenses, y varios atletas internacionales como Ingebrigtsen y Akani Simbine declinaron debido a problemas de viaje, tiempo y costos? GST se ha comercializado como un producto centrado en América del Norte en lugar de intentar ser un espectáculo global.
Los riesgos inevitables
Entonces, ¿cuál es el problema? Lyles llamó a GST en su podcast “atletismo con pasos extra”, y no está equivocado. El calendario de abril a mayo es temprano para los atletas que buscan su mejor rendimiento para los Campeonatos del Mundo de 2025 en septiembre. Requiere un riesgo adicional: los atletas deben competir dos veces los fines de semana, con uno de los eventos fuera de su disciplina habitual. Esto aumenta el riesgo de lesiones.
Tomemos la categoría de Carreras Cortas, donde los competidores de GST están programados para correr los 100m y 200m. ¿Pero los atletas de Carreras Cortas también corren un 100m plano por separado? Eso no tiene sentido, ya que los dos eventos son muy diferentes. ¿Por qué no combinarlos y enfrentar a los corredores de vallas contra los velocistas en un 100m? Una solución simple, pero no se ha hecho.
Días antes del evento inaugural en Jamaica este fin de semana, GST reveló que 10 de sus competidores, incluido el astro estadounidense de 400m y campeón olímpico Quincy Hall, ya se han retirado. Aunque las razones de estas retiradas no se han divulgado, la liga ya enfrenta un desafío recurrente en el atletismo: lograr que los mejores atletas se comprometan y se presenten.
Analizando los números
Incluso las principales organizaciones de atletismo han optado por no participar. UK Athletics declinó su participación, citando preocupaciones financieras. Birmingham y Londres fueron consideradas como ciudades anfitrionas antes de ser reemplazadas por Filadelfia y Miami, pero como lo expresó UKA, “Tres días (ocho eventos por día) de solo atletismo es mucho boletos por vender en el Estadio Olímpico de Londres”.
Desde el punto de vista financiero, GST es una apuesta. La liga constantemente presume de su inversión de US$30 millones (que ayudó a lanzarla) y del premio total récord de $12.6 millones, con $100,000 para cada ganador de evento.
Tomemos la competencia en Kingston, por ejemplo, celebrada en el Estadio Nacional de Jamaica (capacidad: 35,000). El lugar no ha estado ni siquiera medio lleno desde la era de Usain Bolt. GST cobra US$10 por día o US$20 por un pase de fin de semana, pero con la débil economía de Jamaica y un ingreso mensual promedio de alrededor de US$700, ¿por qué alguien, a menos que sea un fanático acérrimo del atletismo, gastaría $60 en tres pases de fin de semana? Es difícil vender un evento no probado con casi ninguna estrella jamaicana. Incluso con un lleno total a esos precios, no cubriría los $3.1 millones en premios por evento.
La segunda competencia de GST en Miami enfrenta aún más desafíos. Está programada para llevarse a cabo en el Complejo Deportivo Ansin de Miramar, con capacidad para 5,000 personas, donde los boletos son caros y los locales lo ven como solo otra competencia en un lugar que alberga eventos de atletismo casi todos los fines de semana durante la primavera. Conocido por los velocistas como el lugar más ventoso para correr en la tierra, el complejo no es ideal para establecer tiempos rápidos, por lo que los espectadores que compraron boletos para ver tiempos rápidos legales contra el viento podrían decepcionarse. A menos que cada asiento se venda a $500/día, podría ser difícil obtener ganancias aquí. Eso deja a Filadelfia y Los Ángeles, dos mercados deportivos altamente competitivos donde otras competencias de atletismo como Penn Relays o L.A. Grand Prix ya luchan por atraer a una multitud agotada. Entonces, ¿qué está haciendo GST de manera diferente para destacarse?
No es necesario reinventar la rueda
Como dijo Lyles, el atletismo no necesita ser reinventado. Necesita ser más fácil de seguir. ¿Cuál es un enfoque mejor? Utilizar clasificaciones mundiales como en el golf o el tenis. Permitir que la Diamond League funcione como el PGA Tour, donde compiten los atletas mejor clasificados, mientras que las competencias de la Continental Tour Oro, Plata y Bronce sirven como niveles de desarrollo como el Korn Ferry Tour o el PGA Tour Canadá. Este sistema recompensa el talento y construye la progresión.
Espero que Johnson y su equipo encuentren éxito con esta iniciativa. Pero en este momento, GST no ha dado a los fanáticos un incentivo para preocuparse. Dentro de dos años, ¿quién recordará quién ganó el evento de Obstáculos Largos de GST en Miami? Los fanáticos no están acudiendo solo para ver a los atletas ganar cheques más grandes.
Una posibilidad para GST: rebrandearse. Traer patrocinadores de atletas o corporativos. Convertirlo en una competencia basada en equipos, como F1 o LIV Golf, donde los atletas compiten por algo más que un cheque más grande. De cualquier manera, el éxito continuo dependerá de cuánto esté dispuesto a evolucionar en las próximas temporadas.
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