Reseña de Saucony Endorphin Trainer: En el camino equivocado

Lo que no nos gusta del Saucony Endorphin Trainer

ROBBE: No te dejes engañar por el viejo truco del nombre: esta es una versión apenas actualizada del Kinvara Pro. Y por esas razones, me retiro.

Hay un montón de marcas que han logrado correctamente la combinación premium/EVA de espumas en la entresuela. Cuando funciona, realmente funciona. Zapatos como el Hoka Mach X 2, Nike Vomero 18, Asics Glideride, Adidas SL 2, han acertado con sus capas de espumas para el día de la carrera combinadas con una espuma más tradicional debajo del pie. Algunos tienen placas, otros no, pero simplemente funcionan en perfecta armonía para proporcionar un aterrizaje más suave y un rebote potente para aprovechar todo en las cantidades adecuadas.

De alguna manera, este zapato falla en hacer eso. Se siente tosco, se siente como un ladrillo, simplemente se siente sin vida. Lo cual es increíble, porque Saucony afirma que está “diseñado para una velocidad sin esfuerzo, convirtiendo las carreras diarias en marcas personales”, una contradicción en sí misma. Correr con esto se siente como lo opuesto a una velocidad sin esfuerzo, se siente como si todo el esfuerzo tuviera que hacerse para llevarlo a la velocidad.

Parte de eso se debe a que ahora pesa 10.7 onzas, una onza más que el Kinvara pro y más que la mayoría de los entrenadores diarios, incluidos ex pesos pesados como el Adidas Ultraboost 5. Ahora, diré que el peso puede ser subjetivo dependiendo de cómo se distribuya. Zapatos como el Nike Vomero 18 pesan aún más, pero también está destinado como un entrenador diario de amortiguación máxima y sin embargo se siente mucho más ligero que su peso indicado.

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