A pesar de la fuerte caída en las ganancias de Tesla, las acciones de la empresa de vehículos eléctricos subieron después del cierre de las operaciones de mercado de este martes.
Las utilidades retrocedieron un 39% debido a una fuerte disminución en las ventas, atribuida por los analistas a una débil alineación de productos ofrecidos, pero principalmente a la reacción negativa de los consumidores en todo el mundo hacia la mayor participación de Elon Musk en la política estadounidense, según Financial Times.
Musk había estado bajo presión de los inversores para abordar su ausencia de Tesla, así como el daño percibido a la marca por su estrecha relación con el presidente estadounidense Donald Trump y su controvertido papel como jefe del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE, por sus siglas en inglés).
Tras la presentación de resultados de este martes, el multimillonario empresario anunció que a principios de mayo comenzará a reducir significativamente su colaboración con el gobierno estadounidense. La reacción positiva en las acciones fue inmediata, con un aumento de hasta un 7,8%.
“Creo que probablemente a partir del próximo mes, mayo, mi tiempo dedicado a DOGE disminuirá significativamente”, declaró Musk durante la conferencia con analistas. Aunque seguirá involucrado en cierta medida durante lo que resta del mandato presidencial, Musk afirmó que pronto dedicará más tiempo a Tesla y seguirá abogando por la reducción de aranceles.
Musk presentó la idea del Departamento de Eficiencia Gubernamental a Trump en agosto, durante un evento de campaña en X, su plataforma. Desde entonces, Musk y sus colaboradores se han trasladado rápidamente a agencias gubernamentales, donde tienen acceso a bases de datos confidenciales. DOGE está ayudando a implementar la reducción de personal federal y a facilitar el acceso a la información de las agencias federales.
En cuanto a los resultados, los ingresos netos ajustados de Tesla en el primer trimestre cayeron un 39% con respecto al año anterior, a US$ 934 millones, por debajo de las expectativas de los analistas. Los ingresos totales disminuyeron un 9% a US$ 19.300 millones, también por debajo de las estimaciones.
A principios de mes, Tesla informó que sus entregas cayeron un 13% en el primer trimestre, marcando su peor trimestre desde 2022. También perdió su liderazgo como el mayor fabricante de vehículos eléctricos del mundo ante su rival chino BYD. El margen operativo cayó al 2,1% desde el 5,5% del año anterior.
Las intervenciones políticas de Musk han perjudicado las ventas de Tesla en los grandes mercados europeos este año. La empresa enfrenta riesgos por la guerra comercial de Trump, que podría resultar en aranceles de represalia y aumentar los costos de fabricación de vehículos en Estados Unidos.
Tesla ensambla localmente todos sus vehículos vendidos en Estados Unidos, pero aún está expuesta a aranceles y a interrupciones en la cadena de suministro global de componentes.
La empresa confía en una recuperación de la demanda de vehículos tras la reciente actualización de su modelo insignia, el Modelo Y, y los inversores esperan detalles sobre el nuevo vehículo asequible prometido por Tesla.