La licitación se publicó en octubre de 2023 y Cabify se la adjudicó a fines de diciembre del mismo año, pero luego se judicializó, ya que en enero de 2024 Transvip presentó una demanda de competencia desleal en contra de Cabify, a la que sumó también Nuevo Pudahuel.
Transvip es concesionaria de un servicio de transporte de minibuses en el aeropuerto de Santiago. En 2022 esta firma de transporte inició la búsqueda de un socio en un proceso liderado por Larrain Vial. Según acuso en la demanda, la plataforma usó información confidencial obtenida durante esa instancia para preparar su oferta de transporte de pasajeros desde y hacia el terminal aéreo.
Cabify dijo al respecto que “es de público conocimiento que un actor de esta industria intentó impedir nuestra operación. Como ya lo hemos mencionado, rechazamos las acusaciones en su totalidad. Esto atrasó un poco nuestra operación, pero como comentamos, nuestra apuesta es por un servicio de calidad superior”.
La aplicación aseguró que “hemos estudiado cada uno de los detalles de esta operación para que conductores y pasajeros puedan disfrutar de un mejor servicio. No queríamos conformarnos con cualquier opción del mercado, sino con la mejor. Por eso, elegimos la van Hyundai Staria, destacada por su calidad, seguridad y confort. La relación con Hyundai fue clave, ya que nos brindaron apoyo en todo momento y gestionamos un pedido especial directamente con la fábrica”.
La licitación es por cuatro años y, según Cabify, “esperamos ver la evolución del mercado para incorporar vans adicionales”. Y es que, a su juicio, “el crecimiento del tráfico de pasajeros desde y hacia el aeropuerto ha incrementado considerablemente por lo que queremos ser parte de este crecimiento”.
La compañía también detalló el rol de esta operación en su estrategia de crecimiento en el país. Así, dijo que “en nuestros 13 años de operación en el país, nos hemos consolidado como un actor relevante en la movilidad urbana, no solo a nivel individual, sino que también en la movilidad corporativa”.
En ese sentido, indicó que “el aeropuerto es un engranaje clave de esta movilidad y por ello para nosotros era un anhelo de hace bastante tiempo. En otros mercados ya formamos parte de este ecosistema y, a nivel local, tras la recuperación del tráfico post pandemia y la inauguración de ambos terminales, consideramos que este era el momento adecuado para seguir contribuyendo a una movilidad de calidad para los millones de usuarios de este aeropuerto”.
Este giro de Cabify comienza justo después de promulgarse la llamada Ley Uber. Según la plataforma, este servicio de transporte público de pasajeros al aeropuerto está regulado desde mucho antes de la promulgación de la ley y cuenta con una autorización especial del Ministerio de Transportes y Telecomunicaciones. Y de ahí que la compañía destaque el trabajo con el Gobierno en esta materia: “Hemos colaborado estrechamente con ellos para sacar adelante esta operación, al igual que con la Dirección de Concesiones del Ministerio de Obras Públicas, la DGAC, y, por supuesto, con el dueño de casa, Nuevo Pudahuel”.