Exmandatario enfureció ante visita de funcionaria judicial
El estado de salud del expresidente brasileño Jair Bolsonaro se ha deteriorado debido a una “elevación de la presión arterial”, según informaron los médicos que lo atienden en un hospital de Brasilia, donde fue sometido la semana pasada a una operación intestinal.
Según un comunicado del equipo médico, Bolsonaro ha presentado un empeoramiento clínico, elevación de la presión arterial y deterioro en los exámenes hepáticos. Se espera que este jueves se realicen nuevos exámenes de imagen y que continúe en ayuno oral con nutrición parenteral exclusiva, además de recibir fisioterapia motora y medidas de prevención de trombosis venosa.
El presidente de ultraderecha fue intervenido el 13 de abril pasado en el intestino, en una cirugía que duró doce horas y que fue la sexta en esa región desde que en 2018 fue apuñalado en el abdomen. Bolsonaro sufrió una crisis intestinal dos días antes de la operación, en medio de una gira política en la que buscaba apoyo para un proyecto de amnistía para los condenados por el intento de golpe de Estado de enero de 2023.
Por estos hechos, el expresidente será juzgado en el Supremo como presunto mentor de la fracasada asonada contra el Gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva. Este miércoles, mientras se encontraba en la sala de cuidados intensivos, fue notificado por una oficial de justicia sobre el proceso en su contra, que se había retrasado debido a su estado de salud.
El tribunal decidió notificar a Bolsonaro después de que el martes participara en un directo por sus redes sociales promocionando una nueva marca de cascos de moto. Su salud sigue siendo motivo de preocupación y se espera que se recupere pronto para poder hacer frente al proceso judicial en su contra.