El incremento de la tensión comercial y los cambios radicales en el sistema de comercio mundial resultarán en revisiones a la baja de las previsiones económicas del Fondo Monetario Internacional, según la directora gerente del organismo, Kristalina Georgieva. Sin embargo, no se espera una recesión mundial.
Georgieva mencionó que las economías de los países están siendo sometidas a una prueba debido a un reinicio del sistema de comercio mundial, desencadenado en los últimos meses por los aranceles impuestos por Estados Unidos y las represalias de China y la Unión Europea. Esto ha provocado una incertidumbre “fuera de serie” en la política comercial y una volatilidad extrema en los mercados.
“Las perturbaciones conllevan costos… Nuestras nuevas proyecciones de crecimiento incluirán notables rebajas, pero no una recesión”, afirmó Georgieva, añadiendo que las perspectivas también incluirán previsiones de inflación más altas para algunos países.
La fuerte incertidumbre también aumenta el riesgo de tensiones en los mercados financieros, indicó Georgieva, señalando que los recientes movimientos en las curvas de rendimiento del Tesoro de Estados Unidos deben tomarse como una advertencia. “Todo el mundo sufre si empeoran las condiciones financieras”, advirtió.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha sacudido el sistema de comercio mundial con una serie de nuevos aranceles, incluyendo un gravamen estadounidense del 10% a bienes de todos los países y tasas más altas para algunos, aunque estos se han pausado durante 90 días para permitir negociaciones.
China, la UE y otros países han anunciado medidas de represalia.
En enero, el Fondo Monetario Internacional había pronosticado un crecimiento mundial del 3,3% en 2025 y 3,3% en 2026. El martes publicará una actualización de sus Perspectivas Económicas Mundiales.