Por aproximadamente una hora estuvieron reunidos la tarde de este lunes el ministro de Seguridad Pública, Luis Cordero, con el embajador de China en Chile, Niu Qingbao, así como representantes de la empresa de ese país que lleva adelante la construcción de la central hidroeléctrica Rucalhue, que fue objeto de un atentado terrorista el fin de semana en la región del Biobío.
Hasta la oficina de Cordero llegó el embajador junto a dos representantes de la filial del conglomerado China International Water & Electric Corp CWE, que construye la central Rucalhue que fue atacada dejando 48 camiones quemados.
Trascendió que se trató de una reunión en la que los chinos se manifestaron muy preocupados por lo sucedido y pidieron seguridad permanente en la obra. Cordero les transmitió que es evidente que la obra no se debe detener y que el Gobierno está evaluando con Carabineros el resguardo permanente.
Además, el ministro de Seguridad Pública viajará este jueves a la región del Biobío y visitará el lugar en que se quemaron los camiones y dará a conocer las medidas adoptadas por el Gobierno para dar con los responsables del atentado.