El papa Francisco ha fallecido hoy a los 88 años de edad, según el anuncio del cardenal Kevin Joseph Farrell, camarlengo del Vaticano. Fue el primer latinoamericano en liderar la Iglesia Católica.
En las últimas horas, el Vaticano informó que el papa Francisco se encontraba en estado crítico y había experimentado una crisis respiratoria asmática prolongada. ¿Cuáles son las probabilidades de que active la carta de renuncia que dejó al inicio de su pontificado en 2013?
Esto sucede después de su reciente hospitalización en el Hospital Gemelli de Roma y dos semanas de recuperación en su residencia.
El estado de salud del argentino era complejo y lamentablemente no pudo superar el tratamiento.
La Santa Sede confirmó su fallecimiento minutos después a través de un comunicado. “Con profunda tristeza debo anunciar el fallecimiento de nuestro Santo Padre Francisco. A las 7:35 de esta mañana, el obispo de Roma, Francisco, regresó a la casa del Padre. Toda su vida estuvo dedicada al servicio del Señor y de su Iglesia. Nos enseñó a vivir los valores del Evangelio con fidelidad, valentía y amor universal, especialmente en favor de los más pobres y marginados. Con inmensa gratitud por su ejemplo de verdadero discípulo del Señor Jesús, encomendamos el alma del Papa Francisco al infinito amor misericordioso del Dios Uno y Trino”.
Francisco cumplió un mandato de 11 años, desde que fue elegido en 2013 en un momento histórico, tras la renuncia de Benedicto XVI.
Problemas de salud
La salud del Sumo Pontífice sufrió varios contratiempos en los últimos años. En marzo de 2023, con 86 años, una infección respiratoria lo llevó a ingresar al Hospital Gemelli de Roma durante unos días.
En 2024 y 2025, estos episodios se hicieron mucho más frecuentes, llamando la atención de millones de católicos en el mundo.
Una importante neumonía lo llevó a una larga hospitalización en los primeros meses del año. Finalmente salió del hospital el pasado 23 de marzo después de 37 duros días de internamiento.
Su última aparición en público fue este domingo en la plaza de San Pedro, para dar la tradicional bendición Urbi et Orbi.