El cáncer sigue siendo una de las principales amenazas para la salud pública a nivel mundial, siendo la herencia familiar la causa principal. En 2020, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), cerca de 10 millones de personas fallecieron a causa de esta enfermedad. En América, los casos nuevos superaron los 4,2 millones en ese mismo año.
En este contexto, el Instituto Oncológico Henry Moore ha publicado su Cuarto Informe de Síntesis, el cual destaca la importancia de fortalecer el enfoque genético en la lucha contra el cáncer. Según el estudio, el 67% de los 25.619 pacientes evaluados tenían antecedentes familiares directos de esta enfermedad, lo que confirma la influencia significativa de los factores hereditarios en su desarrollo.
El análisis también señala que el 40% de los pacientes oncológicos cumpliría con los criterios para recibir asesoramiento genético, un procedimiento que cobra especial relevancia en los casos de cáncer de mama, próstata y colon, los tipos más comunes en el país. La detección de mutaciones heredadas abre la puerta a estrategias de prevención más efectivas y a tratamientos personalizados.
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Sin embargo, el informe advierte que las dificultades económicas limitan el acceso a estudios genéticos avanzados. Más de la mitad de los pacientes se enfrentan a barreras de coste que impiden una detección temprana, especialmente en las poblaciones vulnerables. Esto resalta la urgencia de implementar políticas de salud que faciliten el acceso a pruebas genéticas para aquellos con mayor riesgo.
La medicina de precisión es clave. Conocer las alteraciones genéticas permite diseñar terapias más efectivas y establecer un seguimiento riguroso para prevenir nuevos tumores. Se estima que el 4,5% de la población en riesgo debería priorizar los estudios genéticos, lo que abriría nuevas opciones de intervención temprana.
El cáncer es una condición compleja originada por cambios en el ADN, ya sea a través de mutaciones heredadas o de alteraciones provocadas por factores ambientales, conocidos como cambios epigenéticos.