La guerra arancelaria sigue impactando a los mercados globales, pero las próximas negociaciones de 90 días podrían traer un respiro temporal que permita hacer proyecciones más precisas. Durante este período, las decisiones sobre aranceles y posibles represalias determinarán el comportamiento de los activos financieros.
Desde commodities hasta bolsas globales, todos comparten la incertidumbre de cómo cualquier anuncio o represalia podría influir en su desempeño, manteniendo a los inversionistas en alerta ante el impacto de las nuevas medidas.
Wall Street con un aumento del 16%
Las bolsas mundiales, especialmente Wall Street, han experimentado una gran volatilidad desde la entrada en vigor del “Día de la Liberación”, una dinámica que continuará en el próximo trimestre.
“Cualquier sorpresa negativa podría desencadenar una nueva corrección y romper el aparente soporte técnico. En la actualidad, los índices avanzan lentamente, impulsados por correcciones esperadas y una semana crucial de resultados empresariales”, afirmó el analista de mercados de XTB Latam, Gonzalo Muñoz.
El analista añadió que si las negociaciones avanzan y el entorno se estabiliza, “sectores como Tecnología y Consumo Discrecional liderarán la recuperación”. Por el contrario, si el escenario se deteriora, sectores como el Financiero, el Industrial Tradicional y ciertos segmentos del consumo básico podrían enfrentar presiones bajistas más pronunciadas.
A pesar de la incertidumbre, un grupo de 29 operadores proyecta que el S&P 500 crecerá un 16%, para cerrar por encima de los 6.000 puntos en 2025, según Bloomberg.
“El mercado aún no ha definido una dirección clara, pero el comportamiento técnico sugiere que muchos inversores están apostando a que el suelo ya ha sido alcanzado”, aseguró Muñoz.
El consumo interno marca el ritmo del IPSA
El mercado bursátil chileno ha comenzado a mostrar una rotación desde activos vinculados al comercio exterior hacia acciones más expuestas al ciclo interno, en medio del contexto arancelario.
“Se ha observado un aumento significativo en acciones de retail, inmobiliarias y bancarias, en detrimento de acciones más enfocadas en el comercio exterior, como SQM, CMPC, Copec o Vapores”, señaló el operador de renta variable de Vector Capital, Jorge Tolosa.
Tolosa advirtió que el enfoque podría cambiar en las próximas semanas: “El efecto en los mercados ahora se centrará más en las consecuencias de las medidas tomadas por Estados Unidos y posibles represalias. La situación de crecimiento e inflación se hará más evidente”.
Respecto al desempeño del IPSA, el especialista indicó que “podría haber cambios en la estabilización del índice”, aunque precisó que “si se observa una situación de normalidad y de acuerdo con las utilidades proyectadas, el mercado espera un IPSA entre 8.000 y 8.200 puntos”.
Commodities al alza
La especulación genera mucha incertidumbre en los activos financieros, siendo los commodities uno de los más afectados. Según el gerente general de GEM Mining Consulting, Juan Ignacio Guzmán, tanto el precio del cobre como del oro deberían aumentar en los próximos 90 días.
En el caso del cobre, Guzmán señaló que el precio del metal en la bolsa de Nueva York podría subir desde los US$ 4,75 por libra actuales a cerca de US$ 5,20 la libra para finales de junio. En cuanto al oro, estima que debería subir desde los US$ 3.400 la onza a cerca de US$ 3.600 la onza, si la incertidumbre en el mercado se mantiene y los inversionistas buscan refugio en este commodity.
Actualmente, el valor de mercado del oro es siete veces mayor que el de Apple, la empresa con mayor capitalización de mercado del mundo.
El dólar débil beneficia al peso chileno
“Si persiste la desconfianza sobre Estados Unidos, podríamos ver una debilidad del dólar y un aumento en los precios de los commodities, lo que beneficiaría al peso chileno”, afirmó la economista de Inversiones de Security, Marcela Calisto.
Según Calisto, el escenario base del banco prevé un tipo de cambio cercano a los $950 hacia finales de 2025, a medida que se disipe la incertidumbre a nivel local e internacional. Sin embargo, advirtió que cualquier impulso en el tipo de cambio podría ser limitado si la agenda de crecimiento e inversión local se complica, o si el escenario político-electoral se vuelve más fragmentado y incierto de cara a las elecciones presidenciales de noviembre.