Mario Vargas Llosa visitó cinco lugares emblemáticos que inspiraron varias de sus principales obras antes de su fallecimiento el 13 de abril. El primero de ellos fue el colegio militar Leoncio Prado, la inspiración de “La ciudad y los perros”. Posteriormente, visitó el ex bar ‘La Catedral’ y el antiguo jirón Huatica, escenarios de sus obras. También recorrió el centro penitenciario de San Juan de Lurigancho y el ‘Cinco Esquinas’ en Barrios Altos. Con cada visita, el escritor revivió sus historias y personajes, dejando un legado literario que perdurará.