Miles de fieles se están congregando en Roma para acompañar al Papa Francisco I, que falleció el lunes a los 88 años tras sufrir un derrame cerebral y un paro cardíaco. En los 12 años de su pontificado, el primer líder de la Iglesia Católica latinoamericano y jesuita, puso en el centro a Cristo, a los pobres y los marginados.
El Vaticano informó este martes que el funeral del Sumo Pontífice se llevará a cabo el sábado a las 10:00 (hora local) en la Plaza de San Pedro, y será presidido por el decano del Colegio Cardenalicio, Giovanni Battista Re.
El cuerpo del Papa se mantuvo en la capilla de la residencia Santa Marta -donde falleció y donde residió durante todo su pontificado- a la espera de ser trasladado este miércoles a la Basílica de San Pedro. En ese lugar los fieles podrán despedir al Pontífice, cuyo cuerpo –por petición del propio Francisco- no será colocado sobre un catafalco, ni portará el báculo papal, sino que descansará en un único féretro de madera, con interior de zinc, abierto a la vista.
Por su parte, el Gobierno de Italia declaró este martes cinco días de duelo nacional.
Desde tempranas horas de este martes, varios líderes mundiales confirmaron su presencia en la última despedida del Pontífice. El Presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció a través de la red Truth Social que asistirá con su esposa Melania.
También se espera que asista el Presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, además del mandatario francés Emmanuel Macron y la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen.
En representación de Latinoamérica hasta ahora han confirmado su asistencia el Presidente de Argentina, Javier Milei y su par de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva.
En tanto, el mandatario chileno, Gabriel Boric, designó una delegación de alto nivel para asistir a las exequias de Su Santidad, la que estará integrada por el presidente del Senado, Manuel José Ossandón; el presidente de la Cámara de Diputadas y Diputados, José Miguel Castro; y el canciller Alberto van Klaveren.