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No es un secreto que la propuesta de transformación de AMLO dejó al país en quiebra. Su presidencia tuvo los peores resultados económicos en más de tres décadas, con su reforma al Poder Judicial y la desaparición de los organismos autónomos destruyó el Estado de Derecho y canceló la democracia para dar paso a un sistema autocrático, dictatorial, además redujo el peso internacional de México a cenizas al aliarse con las dictaduras populistas.
Es claro que no se puede continuar por el mismo camino, si lo que se busca es una transformación real, esta debe empezar por una contundente separación de AMLO y dejar de protegerlo.
¿Hacia dónde va la transformación?
La presidenta Sheinbaum realizó un acto masivo para dar a conocer los logros en sus primeros 100 días, sin embargo, no hay nada de claridad, exceptuando en la seguridad donde se ha visto un cambio importante hacia una verdadera estrategia para hacer frente a la delincuencia. Del resto que informó, en el papel pareciera muy bueno, mejorar el medio ambiente, ir por energías renovables, mejorar el servicio de salud, y así, pero hasta ahora no se sabe ni cómo ni con quién se va trabajar, las señales indican que la opacidad se consolida, tal como trabajó el gobierno de AMLO, con empresas de hijos, allegados, oligarcas de siempre como Slim, Larrea, familias como los Vázquez Aldir, Rincón y de nuevos millonarios cuatroteros amigos de Andy López Beltrán que realizaron las mega obras fracasadas de AMLO como Dos Bocas, Tren Maya, AIFA y otras como el malecón de Villahermosa.
La pasada semana dentro y fuera del país se dieron importantes llamados de atención para que se dé un verdadero cambio y se honre el voto, de no ocurrir, las consecuencias serán irreparables y México entrará a una espiral de crisis económica y gobernabilidad.
La percepción de la sociedad es clara: No se muestran decisiones independientes ni cambios significativos respecto al sexenio anterior. Se advierte sumisión a AMLO. Se han generado fuertes críticas por el apoyo de México a dictaduras, el respaldo a Maduro es señalado como una acción indignante y servil. La destrucción institucional, como la desaparición de los contrapesos democráticos, el poder judicial y el sometimiento del legislativo; se habla del control externo de AMLO sobre Morena para someter al gobierno actual a través de Andy López y se menciona su influencia; el ejército, el crimen organizado y la prensa oficialista controlada por el vocero de AMLO Jesús Ramírez Cuevas.
Las columnas más leídas de hoy
En Estados Unidos Donald Trump y el famoso “establishment” lanzaron fuertes advertencias sobre acciones que el próximo gobierno va tomar sobre México, empezando por el ataque a los cárteles de la droga, presuntamente aliados de AMLO y la 4T. En temas de migración se tomarán medidas para militarizar la frontera sur del país. En lo económico, México debe tomar decisiones sobre el desarrollo energético confiables e impulsando las energías renovables para convertirnos en una potencia, que se aprovechen las ventajas sobre el neashoring en lugar de favorecer a China para estar en posibilidad de hacer una revisión sensata sobre el T-MEC.
Escuchar las voces diversas
Otros, de manera ya no tan discreta y con absoluto conocimiento de causa y preocupación, pusieron “el grito en el cielo”, como Guillermo Ortiz, exsecretario de Hacienda, exgobernador del Banco de México y asesor senior del banco de inversión en BTG Pactual, quien el viernes pasado en su participación en el seminario Perspectivas Económicas organizado en el ITAM, aseguró que entorno institucional están poniendo en riesgo el ángulo favorable que tiene para México la relocalización de cadenas productivas. Advirtió que “Estructuralmente, las finanzas públicas ya no dan” y aseveró que “el tema crucial es el tema fiscal, que es insostenible” y que México solo recauda el 17% de su PIB en impuestos. También aseveró que el gobierno está en una “senda peligrosa”, pues sin reforma fiscal, el recorte a los gastos administrativos y el aumento del gasto en programas sociales podría desatar problemas en cadena.
Otro ponente, uno de los mejores presidentes que ha tenido México, Ernesto Zedillo destacó: “No se fue a las urnas para decidir que la democracia mexicana tenía que ser destruida, no fuimos a las urnas para decir transfórmense la democracia mexicana en una tiranía, sin embargo, hasta ahora, parecen ser hechos consumados”.
En clara alusión de la perniciosa presencia e influencia de AMLO, fue muy directo: “Los mexicanos no necesitamos un país que sea una autocracia de partido hegemónico, donde el poder real e inmenso lo ejerza un caudillo instalado oculto en la oficina anexa a la presidencia de la República”.
Zedillo, propuso a la presidenta el aplazamiento de las reformas constitucionales de AMLO vía un artículo transitorio, para que estos cambios sean examinados con mayor cuidado.
Fuera de filias y fobias, la advertencia por parte de la sociedad, de expertos y aliados interesados debe ser considerada por el bien de la nación y por el bien del gobierno que encabeza Claudia Sheinbaum.
X: @diaz_manuel
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