Por: Dennis Falvy // Un nuevo logro para Velarde y el oro

Alasdair Macleod señala en un reciente post que Alemania quiere recuperar su oro y esto ha generado debate sobre el arrendamiento, almacenamiento y posesión del metal precioso.

Julio Velarde hizo recientemente declaraciones polémicas en las que se oponía a la obligación de comprar oro de la pequeña minería. Mencionó que Alemania tenía grandes reservas de oro que no adquiría desde hace décadas y que no sabía qué hacer con el que tenía en posesión. Sin embargo, recientemente el Daily Telegraph informó que Alemania está movilizándose para repatriar 1.200 toneladas de oro que tiene reservadas en la Reserva Federal de Nueva York.

A pesar de esto, el Bundesbank negó la existencia de tal movimiento, expresando su total confianza en las reservas de oro estadounidenses. Sin embargo, ha habido presión para llevar a cabo auditorías e inspecciones sobre estas reservas, especialmente antes de la llegada de Trump al poder y de la propuesta de una auditoría sobre el oro de Fort Knox a cargo de Elon Musk.

El Bundesbank, como custodio del oro alemán, se encuentra en una posición complicada, ya que ha tenido problemas con los estadounidenses en el pasado por la repatriación de solo 300 toneladas de oro, anunciada en 2013 pero completada recién en 2017. Además, los registros de los lingotes no coincidían con los del Bundesbank y se les negó acceso para inspeccionar el oro asignado anteriormente.

Se especula que el oro podría estar gravado por arrendamientos a terceros, lo que implicaría que podría tener múltiples propietarios y estar rehipotecado. La situación plantea dudas sobre la integridad de las reservas de oro y la posibilidad de que no estén completamente en posesión de Alemania.

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En un contexto más amplio, la creciente preocupación por la seguridad de las reservas de oro asignadas en Nueva York podría llevar a otros bancos centrales de la UE a reconsiderar la custodia de su oro en el extranjero. La falta de transparencia en la gestión de estas reservas plantea interrogantes sobre la confiabilidad de la Reserva Federal y la necesidad de detener los arrendamientos de oro por parte de los bancos centrales.

El riesgo sistémico en los derivados del oro está aumentando, lo que podría tener implicancias significativas en los mercados financieros globales. La posesión del oro se vuelve crucial en este escenario, y la falta de claridad en torno a la posesión y custodia del oro alemán plantea desafíos para el sistema financiero internacional.