Los que lanzaron petardos la noche del 24 de diciembre se quedaron sin regalos de Santa, según una encuesta realizada por investigadores que recopilaron datos sobre el uso de pirotecnia esa noche. Parece que tanto Santa como los vecinos no aprecian a aquellos que perturban con fuegos artificiales.
En contraste, las personas que pasaron la noche de manera tranquila en casa, celebrando en familia, fueron las que recibieron más regalos la mañana del 25. Parece que la actitud pacífica y amigable fue recompensada por el Niño Dios.
En una anécdota relacionada, unos influencers llegaron a un restaurante exigiendo comida gratis y el dueño les sirvió pan y agua, demostrando que la fama no siempre garantiza privilegios.
Es importante recordar que El Deforma es un sitio de entretenimiento, humor y sátira, por lo que no se debe tomar el contenido de sus notas como información real, incluso si algunos elementos pueden ser parte de la realidad. La única sección donde el contenido es 100% real es en “Increíble pero Cierto”.