Es oficialmente el fin de la temporada de vacaciones, ya que los niños han vuelto a la escuela y todo ha vuelto a la normalidad. Tal vez ya hayas vuelto a entrenar desde hace un tiempo, pero hoy podría ser tu primera sesión después de un largo descanso al final de la temporada. Si estás volviendo a la rutina, es posible que te enfrentes a una semana difícil, ya que los primeros entrenamientos después de un descanso siempre son los más duros. Es posible que te cuestiones algunas cosas sobre tu entrenamiento, incluyendo las siguientes.
¿Siempre estuvo la piscina tan fría?
Te harás esta pregunta en cuanto toques el agua durante tu primera visita de regreso a la piscina. Sí, la temperatura era la misma cuando estuviste allí la última vez, simplemente estabas acostumbrado/a a enfrentar el frío y lanzarte a nadar para tus entrenamientos. Sabemos que no es agradable, pero después de un par de vueltas estarás caliente y listo/a para continuar.
¿Pasó algo con el asiento de mi bicicleta?
No, nada ha cambiado con tu asiento. Es solo que, después de un par de semanas lejos del ciclismo, has olvidado lo incómodo que es realmente tu asiento de bicicleta. No importa si usas tus pantalones cortos más acolchados, tu trasero va a doler de todas formas.
¿No debería estar saliendo ya el sol?
Has pasado una docena de mañanas en la cama hasta las 8 a. m. o más tarde, así que has olvidado cuánto tiempo tarda en salir el sol. Desafortunadamente, te levantarás en la oscuridad durante los próximos meses, porque la respuesta es no, el sol no debería estar saliendo aún. Podría estar saliendo cuando termines tu entrenamiento.
¿Antes de las vacaciones no era tan lento/a, verdad?
Probablemente eras más rápido/a antes de tomar tu descanso. Lo sabemos, no es divertido ser más lento/a y sentirte apático/a. La buena noticia es que pronto recuperarás tu ritmo.
¿Debería cambiar a otro deporte?
Durante las vacaciones, es posible que hayas escuchado a amigos o familiares hablar sobre sus deportes extracurriculares. Tal vez tu hermano esté en una liga de hockey o tu amigo juegue al fútbol. ¿No suenan más relajados, verdad? Menos madrugadas y más oportunidades de ejercicio divertido con amigos, ¿no? Bueno, eso podría ser cierto, pero recuerda que amas el triatlón. Además, has gastado miles en tu bicicleta y otros equipos, así que probablemente no deberías abandonar el deporte por capricho.
¿Algún día volveré a sentirme bien?
Sí, lo harás. Puede que te tome una semana o dos de entrenamiento, pero en poco tiempo volverás a ser tu mismo/a y te sentirás genial en el agua, en el sillín y en tus zapatillas de correr.