Un documental titulado El Camino a Casa se estrenó en Charlottetown, Isla del Príncipe Eduardo, y en línea el sábado, y cuenta la inspiradora historia de una triatleta llamada Michelle Hughes. Después de recibir un diagnóstico de cáncer, a Hughes originalmente le dieron solo tres a cinco años de vida, y la película la sigue mientras se enfrenta a un triatlón en solitario de media distancia y se mantiene firme ante esas probabilidades exactamente tres años después de recibir esa terrible noticia.
Un diagnóstico que cambió la vida
El 20 de agosto de 2021, Hughes fue informada de que tenía Hemangioendotelioma Epitelioide (EHE), un sarcoma extremadamente raro que tiene una tasa de ocurrencia de menos de uno en un millón de pacientes. Es tan raro, de hecho, que su médico no pudo pronunciar el nombre del cáncer. Poco después de recibir esa noticia y someterse a más pruebas, los médicos le dijeron a Hughes que probablemente solo le quedaban de tres a cinco años. Esto, por supuesto, fue información impactante y devastadora, pero Hughes buscó una segunda opinión.
Hughes y su esposo se reunieron con un oncólogo de sarcoma que estaba mucho más familiarizado con el EHE que sus otros médicos. Este oncólogo le dijo a Hughes que aunque el EHE puede ser una forma agresiva de cáncer y no hay una cura conocida (ni siquiera un protocolo de tratamiento estándar) para él, no significa necesariamente que los pacientes no puedan vivir vidas largas. El médico le dijo a Hughes que el EHE puede permanecer latente en los pacientes durante años sin afectarlos gravemente.
Esta noticia no solucionó todos los problemas o preocupaciones de Hughes, pero le dio una nueva perspectiva sobre su situación. El especialista en sarcoma le dijo a Hughes y a su esposo que “simplemente vivieran” mientras esperaban ver cómo se desarrollaban las cosas, y esto se convirtió en el nuevo lema de la vida de Hughes.
Simplemente vivir
En sus esfuerzos por “simplemente vivir”, Hughes decidió asumir un gran desafío. Quería mostrar a sus hijos (tiene dos hijas y un hijo) que el cáncer no la definía. Así que eligió el triatlón, una elección interesante considerando que no sabía nadar ni andar en bicicleta y aún era nueva en correr, pero eso hizo que el desafío fuera aún más atractivo. Luego planeó su carrera, un evento que completaría en el tercer aniversario de su diagnóstico, y la ruta, que comenzaba en el hospital donde le habían diagnosticado por primera vez y terminaba en su casa con su familia.
El evento vio a Hughes correr 22 kilómetros, andar en bicicleta 104 kilómetros y finalmente nadar dos kilómetros en el océano. El esposo de Hughes, Ty, la apoyó en todo el camino, asegurándose de que estuviera hidratada, de que tuviera suficiente nutrición y de que estuviera segura en la ruta, y un amigo de ellos acompañó para filmar el esfuerzo. Hughes había invitado a este amigo, Lance Phillips, simplemente para grabar parte de la carrera, el paseo y la natación por diversión, pero él tomó las imágenes y las convirtió en un documental completo.
Con eso, Phillips y Hughes presentaron su historia inspiradora al mundo. El Camino a Casa está disponible en el sitio web de Hughes.