Lo entendemos: calentar nunca es divertido, sin importar el deporte. Puede ser especialmente tedioso en la piscina, porque si el agua está fría, todo lo que quieres hacer es nadar rápido para quitarte ese escalofrío que sientes. Desafortunadamente, ese no es el tipo de calentamiento que necesitas hacer cuando entras por primera vez a la piscina. En cambio, debes dedicar una buena cantidad de tiempo a vueltas fáciles y ligeras que ayudarán a tu cuerpo a prepararse para el duro entrenamiento que te espera. Aquí te presentamos algunas cosas que deberías hacer antes de cada nado.
Nada fácil
Comienza tus sesiones en la piscina con al menos 200 metros de nado fácil. Concéntrate en calentar tus hombros para el entrenamiento, realizando movimientos suaves y lentos. Puedes incluir algo de espalda o braza en esta sección, siempre y cuando mantengas las cosas a un ritmo tranquilo.
Patada
A continuación, realiza algo de patada. Tus piernas apenas sufren impacto en la natación en comparación con lo que experimentan al correr, pero eso no significa que debas meterte en la piscina y esforzarte sin darles la oportunidad de calentar. Toma una tabla y haz 100 o 200 metros de patada. Debes hacerlo con propósito, no demasiado fuerte pero tampoco fácil.
Pull
Ahora es el momento de aislar la parte superior de tu cuerpo. Coloca una tabla entre tus piernas y ponte a trabajar, enfocándote en alargar tu brazada y sacar la mayor cantidad de agua posible manteniendo movimientos suaves y fluidos. Una vez más, haz 100 o 200 metros de pull antes de pasar a la siguiente fase de tu calentamiento.
Ejercicios
Encuentra algunos ejercicios que funcionen para ti e incorpóralos a tu calentamiento diario. Sin importar los ejercicios que elijas, recuerda que el objetivo no es llegar rápidamente a la pared. En cambio, concéntrate en ejecutar cada ejercicio correctamente. Esto te ayudará a prepararte para la natación intensa que se avecina. Intenta hacer al menos 100 metros de ejercicios antes de cada entrenamiento.
Aumenta
Realiza 4 x 25 metros o 2 a 4 x 50 metros de estilo libre, aumentando la intensidad en cada longitud o vuelta. Esto significa que comenzarás relativamente fácil, pero a medida que te acerques a la pared, acelerarás el paso. No deberías estar en un sprint al final de la repetición, pero querrás llegar a un buen esfuerzo. Con cada nueva longitud o vuelta, comienza desde cero.
Hora de nadar
Después de completar un calentamiento como este, tu cuerpo estará listo para nadar rápido y fuerte. Una vez más, sabemos que esto no es necesariamente una forma divertida de comenzar tu entrenamiento, pero ayudará mucho a prevenir lesiones, por lo que definitivamente vale la pena a largo plazo.