Ha pasado casi dos meses desde que el Campeón Mundial Ironman 2023 Sam Laidlow ha tenido dificultades para entrenar. Compartió sus luchas con los fanáticos hace semanas. Desde entonces, las pruebas médicas y el descanso no le han acercado a un diagnóstico o a una recuperación de la salud.
Hay días en los que siente ganas de rendirse y hacer algo completamente diferente, compartió en redes sociales. “Realmente no estamos obteniendo respuestas de las pruebas de sangre actuales que he hecho”, dijo.
Los planes de correr el maratón en Sevilla a fin de mes han sido abandonados.
Carrera en espera indefinida
“Realmente no sabemos cuánto tiempo va a llevar esto.
“Es un poco una gran incógnita en cuanto a lo que será esta temporada, pero mi principal prioridad es asegurarme de que estoy 100 por ciento saludable para luego, con suerte, ser más consistente. No sé a dónde nos llevará esta temporada en este momento, porque podría llevarnos uno, dos, tres, cuatro meses encontrar cuál es el problema y curarlo por completo.”
Sus síntomas incluyen inflamación en los ganglios linfáticos, detrás de las rodillas y en las caderas. Dijo que todavía tiene dificultades para completar entrenamientos y sufre de un desequilibrio electrolítico. Cree que es posible que haya dañado sus riñones en Kona, terminando la carrera con graves problemas de electrolitos.
Grave desequilibrio electrolítico en Kona
Su equipo supuso que probablemente tomó demasiado sodio de una vez en Kona, en un intento de compensar por no haber tomado sus primeras botellas en la bicicleta. Posiblemente susceptible a problemas de hidratación en general, mencionó una historia de su cuerpo apagándose a veces en carreras anteriores.
A pesar de tres semanas sólidas de entrenamiento en diciembre, la mayoría de las sesiones de entrenamiento terminan prematuramente y con él sintiéndose completamente “muerto”.
“Cuando digo muerto, es realmente como si alguien tirara del enchufe y yo estuviera vacío. No puedo llevar oxígeno a mis brazos y piernas y siento que todo en mi cuerpo me dice que pare y no me mueva.”
Lo que es molesto es que en la vida cotidiana no me siento terrible. No me siento enfermo. No me siento mal.”
Su calendario de carreras ya no es el enfoque principal de su temporada. A pesar de lo difícil que es para él ver a otros en las redes sociales entrenar como “locos”, está escuchando a su cuerpo y a su equipo médico.
“Este año se trata realmente de llegar al fondo de esto. Por supuesto que quiero ganar en Niza y todo, pero no significa tanto para mí dado que ya lo he logrado en comparación con ganar Kona el próximo año.”